El “florero de Llorente” de la nueva crisis diplomática entre Estados Unidos y Colombia tiene como origen, la nueva guerra contra el narcotráfico estadounidense en el mar Caribe, que incluye el bombardeo de embarcaciones que presuntamente están transportando cocaína desde las costas suramericanas hacia puertos estadounidenses.
En las últimas horas se ha confirmado que al menos dos de esas embarcaciones bombardeadas en el último mes, tienen relación con Colombia, la primera sería un narcosubmarino enviado por el ELN y la segunda porque uno de los tripulantes desaparecidos de una lancha rápida atacada, sería colombiano.
El secretario de Guerra de Estados Unidos reveló este domingo en sus redes sociales que el pasado 17 de octubre fue bombardeado en aguas internacionales, un buque del ELN que “transportaba cantidades sustanciales de narcóticos” y advierte que tratará a ese grupo criminal como a los terroristas de Al-Qaeda.
Esto es clave porque el ELN forma parte de la guardia paramilitar que protege a Nicolás Maduro en Venezuela y porque además, según información de inteligencia que han recogido autoridades como el alcalde de Bogotá Carlos Fernando Galán, ese grupo estaría detrás de la violencia desatada contra la embajada de Estados Unidos en la capital del país, el pasado viernes.
En ese bombardeo contra un narcosubmarino del ELN habría resultado gravemente herido Jonathan Obando Pérez, de 34 años, quien fue deportado en las últimas horas y permanece en un hospital de Bogotá. Según dijo en las últimas horas el ministro del Interior Armando Benedetti, Obando será procesado en Colombia por narcotráfico.
El otro caso es el de una lancha rápida bombardeada el pasado 15 de septiembre en el Mar Caribe, no es claro si el ataque se produjo en aguas internacionales o en territorio colombiano, en el que habría muerto Alejandro Carranza, conocido como Coroncoro, oriundo de Santa Marta, que había sido procesado en 2015 por el robo de 264 armas de la policía que fueron a parar a manos de la banda criminal de Los Pachenca. La familia de Carranza dice que es inocente.