El Área Metropolitana recibió a una zarigüeya que cayó de un árbol por el estallido de la pólvora y minutos después murió. Tres aves más han sido atendidas en por afectaciones relacionadas con la pirotecnia en el Valle de Aburrá.Las autoridades en el Valle de Aburrá no solo tienen los ojos puestos en las personas que han resultado lesionadas con pólvora, sino también de los animales que a menudo se ven gravemente afectados por los estallidos de la pirotecnia y que, incluso, año tras año causan la muerte de diferentes especies.Precisamente durante los primeros días de diciembre el Área Metropolitana del Valle de Aburrá informó que recibió el reporte ciudadano de cuatro animales que fueron encontrados por la ciudadanía y que al llegar a realizar la atención pertinente se pudo determinar que las afectaciones ocurrieron producto del estallido de elementos pirotécnicos, más que todo, durante la alborada del 1 de diciembre.Andrés Gómez, profesional del Grupo Fauna del Valle de Aburrá, destacó que la rápida respuesta de la autoridad ambiental permitió que tres de las especies sobrevivieran, no obstante, una zarigüeya recogida en la Loma de Los Balsos no logró sobrevivir por la gravedad de sus heridas.“Tres aves de las cuales una tuvo un trauma craneoencefálico y está en tratamiento en nuestro centro de atención una zarigüeya que murió por la afectación de la pólvora en nuestro territorio metropolitano”; señaló.Según mencionaron desde el Área Metropolitana del Valle de Aburrá las otras dos aves, que también son atendidas por expertos, cayeron de sus nidos por los fuertes estruendos que provocaron con artefactos pirotécnicos en la comuna Belén y en el corregimiento de San Antonio de Prado.Por último, la autoridad ambiental le reiteró a la ciudadanía en todo el Valle de Aburrá que la pólvora sí afecta a la fauna silvestre y por ello el pedido para que evitar el uso de la pirotecnia para no atentar contra la integridad de los animales.
Después de 15 días de cautiverio, Miguel Ayala —hijo del cantante popular Giovanny Ayala— y su compañero laboral Nicolás Pantoja regresaron a casa sanos y salvos tras un operativo del Gaula de la Policía, que, según relataron, llegó en el momento menos esperado. La historia del secuestro y rescate fue narrada por ambos protagonistas en diálogo con Mañanas BLU, donde compartieron detalles de los momentos de mayor terror y también de profunda fe.“Fue una tormenta, un trago amargo”: la voz de Giovanny AyalaConmovido, Giovanny Ayala describió la experiencia como una de las pruebas más duras de su vida. Dios, la fe y el acompañamiento de Colombia, dijo, fueron el sostén de la familia durante la angustia.“Gloria a Dios (…) hoy es una bendición tenerlos aquí. Fueron días llenos de angustia, pero también de oraciones de todo un país”, expresó. El artista también reveló que durante el proceso surgieron personas externas que intentaron sacar provecho de la tragedia: “Hubo muchas llamadas ficticias, tal vez de la cárcel, gente que no tenía oficio, gente que quiso sacarle provecho a la situación”.Exigencias millonarias y seguimiento previoEn la entrevista, Giovanny Ayala confirmó que los secuestradores hicieron inicialmente una exigencia de 4.500 millones de pesos, monto que luego elevó a 7.500 millones.A pesar de los rumores, la familia asegura que hasta ahora no hay claridad sobre si el secuestro fue perpetrado por disidencias o por delincuencia común, pues los captores se identificaban con diferentes nombres.Miguel, por su parte, reveló que los secuestradores los habían estado siguiendo por semanas: “Nos tenían hace más o menos un mes y nos estaban investigando a todos. Iban por nosotros”.La experiencia del cautiverio“Fue horrible; no se lo deseo a nadie”Con voz serena, pero firme, Miguel Ayala relató que los días en el campamento fueron interminables. Permanecieron encadenados, sin acceso a la luz y con escasa información sobre lo que ocurría afuera.“No se veía absolutamente nada. Todo era oscuro (…) No se lo deseo a nadie”.Los primeros días fueron los más aterradores. El recorrido inicial para llegar al cambuche duró horas y lo describió como un trayecto lleno de incertidumbre:“Pensamos que en algún momento nos iban a hacer algo por la distancia y lo lejos que caminamos”.El relevo constante de los captores también generaba tensión. Cuatro personas rotaban entre día y noche, sin entablar conversaciones profundas ni revelar información sobre las exigencias económicas.El momento de la liberación“Escuchamos pasos y disparos”La liberación ocurrió de manera repentina. Miguel recordó que él y Nicolás conversaban cuando un par de ruidos alertaron su atención.“Escuchamos dos ruidos y yo vi un pie. Luego sonaron como tres o cuatro disparos. Nos agachamos por si había una mala situación”.Sin comprender aún lo que sucedía, gritaron que eran rehenes hasta escuchar la frase que les devolvió la vida: “Cuando nos dijeron ‘Policía Nacional, Gaula’, nos pusimos súper contentos. No lo podíamos creer”.Uno de los secuestradores, que dormía en una hamaca, fue capturado en ese instante. Los jóvenes no lograron ver si hubo respuesta armada por parte de los captores.Tras la liberación, la primera llamada entre Miguel y su padre estuvo cargada de lágrimas. El joven pidió perdón a su padre por las ocasiones en que había ignorado sus consejos.“Uno como hijo comete muchos errores. A veces uno ignora lo que dicen los papás, pero ellos siempre tienen la razón”. El reencuentro, describe la familia, fue un momento que marcó el inicio de una etapa distinta, más unida y agradecida.Fe, música y un mensaje para el paísGiovanny Ayala no descarta llevar este episodio a su música, pero insiste en que lo primero es agradecer.“Primero que todo, a Dios. Que vengan letras en pro de la libertad, por los que están secuestrados en Colombia y en el mundo”. La familia, ahora concentrada en recuperarse emocionalmente, envió un mensaje de solidaridad a quienes siguen en cautiverio y a sus familias, especialmente en una época del año en la que la unión es fundamental.
La primera dama Verónica Alcocer rompió el silencio y calificó los cuestionamientos en su contra sobre su supuesta vida de lujo en Suecia y las denuncias de su presunta injerencia en la compra de los aviones Gripen, como persecución y calumnia para afectar su buen nombre.Así lo hizo en una publicación en su cuenta de la red social Instagram: “Duele profundamente cuando la persecución y la calumnia intentan quebrar la verdad, la justicia y tú buen nombre. Duele aún cuando, aun conociendo los hechos, persisten los señalamientos”.Se trata de la primera declaración que hace Verónica Alcocer en la que se refiere a lo que ha sido la polémica de las últimas semanas por varias revelaciones como la del diario Expressen de la vida lujosa que llevaría la primera dama en Estocolmo, que no ha podido viajar de regreso al país por cuenta de su inclusión en la lista clinton, pero también por las versiones de que ella habría tenido influencia o habría servido de intermediaria en el negocio de los aviones Gripen con la empresa sueca Saab.“Como sociedad, necesitamos detenernos y reflexionar sobre lo que estamos construyendo en las redes sociales: el odio y la mentira no pueden convertirse en las fuerzas que guíen nuestra convivencia. Necesitamos reconstruirnos desde el respeto, la empatía y la verdad”, concluyó la primera dama.
Una operación militar desarrollada por tropas del Gaula Militar y el CTI en la vereda El Recreo, del municipio de Nariño, Antioquia, dejó abatidos a cinco señalados integrantes del Clan de Oriente, incluido un reconocido cabecilla junto con varios integrantes de su círculo cercano. Estos están señalados por el crimen de un menor de 13 años de edad en zona rural de esa localidad.Se trata de Rodrigo Arango Galeano, alias Rigo o Farley, señalado como uno de los principales articuladores de la expansión criminal del frente 36 de las disidencias de las Farc, en alianza con el Clan de Oriente, en esta zona del departamento. Información de inteligencia del Ejército señala que este hombre estaba en contacto con Carlos Alberto Herrera Arcila, alias Camilo o Camila, capturado en 2023 en la vereda Macanal del municipio de San Rafael, y quien, desde la cárcel de La Dorada, Caldas, habría estado orientando el fortalecimiento financiero de estas redes ilegales vinculadas a la explotación ilícita de yacimientos auríferos sobre la ribera del río Samaná.Junto al cabecilla también murieron Andrés Felipe García García, Diego Alberto Zapata Gayo, Esneider Blandón Álvarez y Jhon Eiver Granada Rondón, quienes, según el Ejército, integraban el anillo de seguridad y hacían parte de la comisión armada que avanzaba en coordinaciones con el reducto del Clan del Oriente.En el lugar los soldados incautaron dos fusiles de asalto M16, una pistola automática calibre nueve milímetros marca Star, dos escopetas marca Mossberg & Sons, dos chalecos multipropósito color verde oliva, 35 cartuchos calibre 9 milímetros, un proveedor para pistola del mismo calibre, varios proveedores y munición calibre 556, material explosivo aún en verificación, varios teléfonos celulares y documentación considerada de interés para labores de inteligencia.
El color PANTONE 11-4201 Cloud Dancer, descrito como un blanco neutro, fue seleccionado como el tono del año 2026 por el reconocido sistema de color Pantone. Cada año, esta institución define una referencia cromática que marca tendencias en el diseño de interiores y que, posteriormente, suele trasladarse al mundo de la moda.Según el Instituto Pantone, Cloud Dancer es un “blanco neutro elevado” cuya apariencia ligera transmite calma y serenidad “en un mundo cada vez más ruidoso”. Laurie Pressman, vicepresidenta del Pantone Color Institute, explica que más que un simple matiz, esta elección “representa el momento cultural actual, integrando influencias globales del diseño, los estilos de vida y la creatividad”.Para la entidad, PANTONE 11-4201 Cloud Dancer simboliza una fuerza apacible en una sociedad que comienza a valorar nuevamente los espacios de quietud y reflexión. Se trata de una tonalidad que invita a la relajación y la concentración, asociada a sensaciones de limpieza visual, bienestar y ligereza, según indicaron en sus plataformas oficiales.Latrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute, añadió que, en medio de un periodo de cambios profundos en el que las personas replantean su futuro y su lugar en el mundo, este blanco discreto surge como una tonalidad que aporta claridad.En años recientes, Pantone escogió un marrón cálido para 2025, un melocotón suave para 2024 y un magenta vibrante en 2023, siguiendo siempre la premisa de reflejar el espíritu de cada época a través del color.