El director de Mañanas Blu, Néstor Morales, reveló este martes el contenido de una conversación con el expresidente Álvaro Uribe. La llamada buscaba esclarecer qué está ocurriendo en el Centro Democrático frente al caso de Miguel Uribe Londoño, quien había sido uno de los cuatro precandidatos presidenciales del partido, pero cuyo respaldo fue retirado horas antes.
Según relató el periodista, la molestia de Uribe no comenzó con la reciente llamada que Miguel Uribe Londoño habría hecho al abogado Abelardo de la Espriella, sino que se trató del último capítulo de una acumulación de hechos que venían deteriorando la confianza del expresidente.
Primer episodio: una visita tras la muerte de Miguel Uribe Turbay
Uribe le contó a Mañanas Blu que dos días después del asesinato de Miguel Uribe Turbay, su padre, Miguel Uribe Londoño, apareció en su oficina afirmando que contaba con el apoyo de toda la familia para asumir la candidatura. El expresidente aclaró que esa versión no era cierta y prefirió no profundizar en el tema por tratarse de un asunto doloroso. Sin embargo, indicó que ese fue el punto de partida de las tensiones.
Segundo episodio: el intento de intervenir la encuesta interna
El segundo hecho que agravó la inconformidad en el partido fue la supuesta gestión de Uribe Londoño ante la encuestadora brasileña AtlasIntel. El equipo de Mañanas Blu, en el Centro Democrático sostienen que Miguel Uribe buscó contratar a Atlas a través de una firma personal con sede en Medellín para influir en los resultados del estudio que definiría al candidato.
Aunque tanto Miguel Uribe Londoño como sus asesores —entre ellos Lester Toledo— negaron ese acercamiento y lo calificaron como un “chisme”, en el partido insisten en que está probado que hubo una solicitud para que la encuestadora corriera un estudio paralelo. Este hecho representó el segundo quiebre en la relación con el expresidente.
Tercer episodio: la llamada a Abelardo de la Espriella
El punto final ocurrió el fin de semana previo. Uribe relató a Morales que estaba enfermo y que tenía previsto participar en un foro el domingo. Fue entonces cuando Uribe Londoño le informó que no asistiría, pues su familia estaba por tomar una “decisión importante” sobre su futuro político.
En ese intermedio, De la Espriella llamó al expresidente para contarle que Miguel Uribe Londoño le había comunicado su intención de retirarse del Centro Democrático y adherir a su campaña. A partir de ese mensaje, Uribe decidió que la situación no tenía retorno. Según lo narrado en Mañanas Blu, el expresidente expresó que el precandidato estaba “en el lugar equivocado” y ordenó emitir el comunicado que hizo oficial su salida.
Aunque algunos panelistas interpretaron estos hechos como señales de deslealtad, otros dicen que se trató, según lo dicho por Uribe, de una pérdida de confianza acumulada en tres episodios verificables.
La decisión deja al Centro Democrático con tres aspirantes en la contienda interna: María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Paola Holguín, en un proceso de selección que continúa bajo la dirección del expresidente.
Mientras tanto, Miguel Uribe Londoño insiste en que no renunció y que el partido debería rectificar, pero según lo dicho por Uribe en la llamada, su salida ya está definida.