La ola invernal ha golpeado fuertemente a todo el Valle de Aburrá, incluso al Metro de Medellín, que se ha visto impactado por las fuertes lluvias, pues a la entidad le ha tocado como medida preventiva suspender en ocasiones temporalmente el servicio para proteger la seguridad de quienes se movilizan por las líneas del Metrocable.
La principal causa de estas interrupciones son las condiciones climáticas adversas, como las lluvias intensas o los vientos fuertes.
Esta decisión de suspender eventualmente de forma temporal el servicio en los cables aéreos de la red se toma por criterios técnicos, pues desde el Metro informaron que se cuenta con equipos especializados que hacen un monitoreo constante del clima y que, en articulación con el SIATA, analizan variables como la velocidad del viento o la intensidad de la lluvia para determinar si es seguro continuar con la operación.
Pedro Buitrago, jefe de Cables Aéreos del Metro de Medellín, explicó que cuando el análisis indica que no es seguro, el servicio se interrumpe temporalmente, pero solo después de haber evacuado completamente a todas las personas que estén usando el medio de transporte.
Durante este año se han reportado más de 130 suspensiones por motivos climáticos y en el año 2024 se contabilizaron más de 200 por esta misma causa. Las líneas J (San Javier – La Aurora), L (Santo Domingo – Parque Arví) y P (Acevedo – El Progreso) fueron las más perjudicadas por las lluvias.
Otra razón que puede generar la suspensión del servicio es la presencia de cometas enredadas en los cables aéreos o en otros elementos de la infraestructura. Este tipo de situaciones también obliga a interrumpir la operación, pues el personal técnico tiene que desplazarse hasta el lugar para retirar el objeto de forma segura. Solo el año pasado se reportaron 23 interrupciones debido a cometas enredadas en los cables aéreos.
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