En medio de las investigaciones que aún continúan para determinar la circunstancias en las que hombres del frente 36 de las disidencias de las Farc atentaron contra policías que realizaban labores de erradicación de cultivos de coca en zona rural de Amalfi, el presidente Gustavo Petro entregó nuevos detalles sobre la situación que ha cobrado la vida de 13 uniformados.
En un extenso mensaje a través de su cuenta en X, el jefe de Estado aseguró que lo que ocurrió en la mañana del pasado jueves en la vereda Los Toros se trató de "una trampa preparada con antelación".
Petro explicó que en medio de un combate que se presentó en tierra la unidad policial tomó la decisión más lógica de aterrizar el helicóptero en el lugar con mayor altura de la zona, lo que estratégicamente podría brindar ventajas sobre todo en materia de visibilidad.
Sin embargo, según el presidente, ese lugar alto era el que precisamente estaba preparado por parte del grupo armado desde días o meses antes "con cilindros explosivos enterrados bajo un metro en el subsuelo".
"Cuando aterrizó el helicóptero, la zona estaba libre de ataque. En el momento mismo de empezar a evacuar, cuando los miembros de la Policía ya iban a entrar al helicóptero en tierra, activaron las cargas explosivas. Los cilindros se proyectaron de la profundidad en que estaban y explotaron en la superficie", añadió Petro sobre lo ocurrido, indicando que no es el primer ataque de este tipo en la zona donde ya hubo 30 militares muertos.
El mandatario también se refirió en su mensaje a los cultivos de coca sobre los que dijo que han sido un objetivo acabarlos tanto por parte de su Gobierno para debilitar las finanzas de los grupos ilegales, como por parte de Estados Unidos para reducir la entrada de esta sustancia a su territorio. No obstante, dejó en claro que grupos armados con los que intentó la paz no se fortalecieron por su propuesta, sino "por el aumento de consumo de cocaína en el mundo".
"He cedido a la presión para adelantar la erradicación forzosa, que es mucho más peligrosa, y he pedido que se haga solo en cultivos de tamaño industrial y no campesino como el de Amalfi", concluyó Petro solidarizándose con la familia de los policías asesinados a los cuales se refirió como "jóvenes sacrificados" en medio de la guerra contra las drogas.