El pasado sábado 8 de noviembre, un trágico hecho conmocionó a Bogotá luego de que un taxista, identificado como José Eduardo Chala, provocara un grave accidente en el sur de la ciudad. El conductor, que se encontraba en estado de embriaguez, atropelló a 11 personas en el barrio La Sierra, en la localidad de San Cristóbal.
Dos días después, el lunes 10 de noviembre, Chala aceptó los cargos y enfrentará un proceso por homicidio agravado en grado de tentativa y lesiones personales dolosas agravadas. Además de conducir bajo los efectos del alcohol (grado dos de alcoholemia), lo hacía pese a la restricción del pico y placa. Las autoridades confirmaron que acumulaba más de diez comparendos por infracciones de tránsito, entre ellas exceso de velocidad y estacionamiento en zonas prohibidas.
Una víctima sufrió una recaída y su estado empeoró
El caso dio un giro preocupante cuando se conoció que Kevin González, de 27 años, una de las víctimas del accidente, sufrió una recaída después de haber sido dado de alta. El joven fue hallado inconsciente y trasladado de urgencia al hospital La Victoria, desde donde fue remitido a otro centro médico por la gravedad de su estado.
“Estaba acostado y cuando llegó el hermanito menor, él estaba inconsciente. Ahí lo trasladaron al hospital La Victoria y luego lo remitieron, pero ha habido mucha negligencia con el tema”, declaró su padre a CityTv.
Según los familiares, González fue atendido por más de seis horas tras el siniestro, y pese a habérsele practicado exámenes médicos, fue enviado a su casa. Sin embargo, el lunes 10 de noviembre sufrió convulsiones, lo que generó cuestionamientos sobre la valoración médica inicial. “No sé hasta qué punto los médicos hacen un examen y dicen que está bien una persona que prácticamente voló tres metros”, comentó un amigo del joven.
Piden medidas en la vía donde ocurrió el accidente
El impacto del accidente dejó consternada a la comunidad, que afirma que no es la primera vez que se registran hechos similares en esa zona. Vecinos y familiares de las víctimas solicitaron a las autoridades modificar el sentido de la vía para evitar nuevos siniestros.
Mientras tanto, los familiares de los menores heridos permanecen en vilo. Según el último reporte médico del Hospital Santa Clara, una adolescente de 15 años se encuentra en proceso de confirmación de muerte encefálica; un niño de siete años continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos bajo protocolos de neuroprotección cerebral, y una niña de 12 años se mantiene en observación pediátrica con diagnóstico de trauma craneoencefálico leve y lesiones de tejidos blandos, con evolución positiva.