
La disputa política entre el gobernador del Magdalena , Rafael Martínez, y varios diputados de la Asamblea Departamental no solo ha frenado el avance de más de 50 proyectos de inversión social e infraestructura, sino que ahora amenaza directamente la alimentación de al menos 500 niños en riesgo de desnutrición en distintas zonas del departamento.
Según alertó el mandatario, el programa que garantiza la entrega mensual de mercados a familias con menores en condición crítica se encuentra actualmente desfinanciado, y la negativa de la Asamblea a aprobar una adición presupuestal por 427 mil millones de pesos —de los cuales 292 mil millones están dirigidos a inversión social— pone en riesgo la continuidad de esta iniciativa.
“No es aceptable que, por intereses burocráticos y cuotas políticas, se ponga en juego el bienestar de nuestra niñez. Este gobierno no se doblegará ante quienes quieren utilizar el poder público para beneficios personales”, expresó Martínez. Por su parte, los diputados de la mayoría han asegurado que no se ha formulado bien el proyecto y que por ello se ha presentado el tropiezo en la aprobación.
El programa de mercados, que nació en 2020 en medio de la pandemia con la entrega de 110 mil kits alimentarios bajo el liderazgo del entonces gobernador Carlos Caicedo, ha sido una de las estrategias más contundentes en la lucha contra la desnutrición infantil en el Magdalena. Desde entonces, más de 13 mil mercados han sido entregados a familias con miembros en riesgo de desnutrición, lo que contribuyó a que en 2024 el departamento registrara la menor tasa de mortalidad infantil por desnutrición en menores de 4 años.
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En 2025, la meta es continuar fortaleciendo esta política pública con la entrega de 3 mil mercados mensuales durante seis meses, siempre y cuando la Asamblea apruebe los recursos correspondientes dentro de la ordenanza del superávit.
“El programa ha salvado vidas y es una señal clara de que estamos avanzando en la dirección correcta. La alimentación y la salud de los niños del Magdalena no pueden ser rehenes de un bloqueo institucional”, añadió el gobernador.
Mientras tanto, cientos de familias esperan una decisión que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para muchos niños del Magdalena.