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Líderes de la etnia wiwa estiman que la última semana, al menos 76 familias indígenas de las que hacen parte más de 400 personas, han sido desplazadas de la Sierra Nevada de Santa Marta y allí la cifra de despojados va en aumento, debido a que los constantes enfrentamientos del Clan del Golfo y Los Pachencas siguen amenazando a otras poblaciones indígenas.
La mayoría de los afectados se han desplazado hacia La Guajira, donde afrontan condiciones tan precarias que a través de la entidad de salud indígena Dusakawi EPSI se ha emprendido una campaña para que la comunidad done víveres no perecederos, hamacas, colchonetas, ropa y otras ayudas destinadas a los desplazados.
Eso sí, lo que más desean los pueblos indígenas es que el Gobierno y las autoridades competentes brinden garantías para que ellos puedan volver a sus tierras, pues no es justo que sigan padeciendo como hace 21 años, cuando la población wiwa fue desangrada por una situación similar.
"El Estado colombiano no ha sido consecuente con la decisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en la que, en el año 2015, mediante el auto 004, nos declara sujeto de protección especial por la amenaza de exterminación física y cultural a la que el pueblo wiwa ha venido siendo sometido con ocasión del conflicto armado. Entonces, es lo que queremos, que el mundo conozca eso y que el Estado reflexione sobre nuestra situación", expresó Nelson Martínez, líder indígena wiwa.
Por lo pronto, la donación de ayudas humanitarias se están recogiendo en la sede principal de Dusakawi EPSI en Valledupar y en todas las 22 sedes que están en los municipios del Cesar, La Guajira y el Magdalena, de lunes a viernes, en horario de oficina.
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