Desde las 11:00 de la mañana de este martes, funcionarios de la Superintendencia de Salud se tomaron las instalaciones de la ESE Universitaria del Atlántico para intervenir de manera inmediata a esta red pública hospitalaria que amenaza con venirse abajo como consecuencia del grave estado financiero en el que se encuentra la institución.
Al llegar, los funcionarios se adentraron e inspeccionaron diferentes áreas donde funcionan la gerencia, el departamento jurídico y sistemas. A su paso sellaron varias oficinas y gran parte del personal debió retirarse, mientras fijaban letreros en los que informaban oficialmente la intervención de la ESE UNA por parte de Supersalud.
Esta decisión se produce, luego de largos meses de protestas por parte del personal médico que reclama pagos pendientes desde el año pasado, así como insumos y medicamentos para poder tratar a los pacientes. Todo ello como consecuencia de una grave situación financiera que también ha quedado en evidencia con el cierre de varios servicios en diferentes hospitales públicos del Atlántico.
En palabras de la Supersalud, esta intervención está prevista por un año y se da “como resultado de las acciones de inspección y vigilancia, en las que se evidenciaron 49 hallazgos que afectan el cumplimiento misional de la entidad, especialmente en los servicios de urgencias, farmacia, seguridad del paciente, así como deterioro progresivo de las finanzas”.
Entre los hallazgos están la "inadecuada e insegura prestación del servicio a los usuarios, que no cuenta con existencia de medicamentos y de insumos medicoquirúrgicos para la atención de los pacientes, inadecuado manejo de residuos hospitalarios e inadecuada gestión financiera, produciendo desequilibrio en la operación".
Incertidumbre de los trabajadores
Sin embargo, los empleados aseguran que siguen con la incertidumbre sobre qué va a pasar con los salarios que les adeudan hasta la fecha. Trabajadores contratados por prestación de servicios solo esperan que la intervención sirva para poner a la ESE al día.
"Estamos a la expectativa, porque tememos y no sabemos cuándo vamos a recibir nuestro dinero, qué va a pasar con nosotros. Entonces, el temor es ese, que quedemos en el aire. Pensábamos que de pronto la ESE podría solucionar las deudas en algún momento, pero ya vimos que no", expresó el auxiliar de enfermería Wilson Granadillos,.
Tras la intervención a la ESE UNA del Atlántico, la Supersalud retiró del cargo a la gerente de esta red hospitalaria, removió a toda la junta directiva y designó como agente especial interventor al doctor Fredys Miguel Socarrás Reales, quien asumió este martes las funciones de representante legal de la red pública.