Temor en Magdalena ante posibilidad de bombardeos por ofensivas contra Clan del Golfo y Pachencas
Expertos en seguridad advierten que un posible bombardeo en esta zona afectaría a las comunidades indígenas y población civil.
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La polémica muerte de varios menores durante hostilidades registradas en Guaviare despertó preocupación en la región Caribe, donde el Ejército Nacional también libra luchas con grupos armados como el Clan del Golfo y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, ambas con una aparente estrategia creciente de reclutamiento infantil, según denuncian expertos en seguridad.
Apuntó la defensora de derechos humanos, Norma Vera Salazar, que solo este año recopiló alrededor de siete intentos de reclutamiento en Bolívar, 12 en La Guajira y siete más en el Magdalena, teniendo en cuenta que es un registro difícil de cuantificar.
Del mismo modo, reveló otros modos de reclutamiento como los utilizados en la red social Tik Tok, donde cabecillas de estos grupos muestran una supuesta vida de lujos intentando atraer a jóvenes hacia la criminalidad.
“En el caso del departamento del Magdalena, este año hemos hecho tres denuncias. El fenómeno inicia con un proceso muy importante realizado, en este caso, por las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada a través de mensajes de TikTok en el que muestran a sus líderes mostrando una vida de lujos. Jacuzzis, cadenas, fiestas, e inmediatamente también transmite masacres, crímenes, armas y un número de hombres a su alrededor”, dijo inicialmente.
“Quieren mostrar cierto nivel de estatus y de empoderamiento económico. Nosotros denunciamos este año camionetas de alta gama que llegaron a barrios periféricos de Santa Marta, ofreciendo entre un millón y un millón trescientos mil pesos por jóvenes que quisieran insertarse a los grupos armados. Allí incluye una dinámica de entrenamiento de tres meses en el que los jóvenes son llevados a campamentos sin tener contacto con personas de su familia. Luego, los insertan a la actividad criminal de la organización y son obligados a combatir”, agregó.
Norma no sólo mira con preocupación la gobernanza criminal que hay en poblaciones rurales del Magdalena, dada la poca presencia de autoridades en la zona, sino también posible bombardeos en los que además de menores se afectaría a comunidades indigenas y población civil.
“Existe un gran temor, sobre todo en las zonas rurales de la Sierra Nevada. Sabemos que en estos territorios hay lugares donde específicamente el grupo armado se refugia, dado que los niveles de accesibilidad a estos corregimientos son difíciles. Por eso el temor de los defensores de derechos humanos es que las personas, los ciudadanos y los menores reclutados puedan terminar siendo tomados como escudo humano ante la posibilidad de un bombardeo”, aclaró.
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Finalmente, la defensora hizo un llamado a mejorar el enfoque de esta problemática pues no todos los jóvenes reclutados van directamente a labores militares, teniendo en cuenta que otros tienen responsabilidades logísticas al tener el beneficio de no ser totalmente judicializados o detectados por la Policía.