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El asesinato del reconocido comerciante Emiro Díaz Rincón, ocurrido el pasado fin de semana en el municipio de Piedecuesta, ya tiene una línea de investigación clara. Así lo confirmó el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, general Henry Bello, quien reveló que detrás del crimen estaría el Clan del Golfo, bajo el nombre de ‘La Cordillera’.
Según explicó el oficial, se trata de una organización criminal que ha adoptado este nombre para generar temor entre comerciantes y habitantes, replicando el modelo de bandas que delinquen en otras regiones del país, como el Eje Cafetero.
“Hay grupos delincuenciales que adoptan marcas criminales de estructuras que ya existen para sembrar pánico en la ciudadanía. Hemos identificado una estructura denominada ‘Cordillera’, que estaría vinculada a homicidios relacionados con el delito de extorsión”, indicó el comandante.
La víctima, Emiro Díaz, fue asesinado al interior de su establecimiento comercial dedicado a la venta de bicicletas, ubicado en el centro de Piedecuesta. Hasta el momento, no se tenía registro de denuncias formales por extorsión en su contra, pero las autoridades están verificando si el comerciante era víctima de presiones ilegales por parte de estructuras criminales.
La Policía y la Fiscalía conformaron una burbuja jurídica e investigativa para adelantar el caso, en la que participan unidades del Gaula, la Sijín, la Seccional de Inteligencia y un fiscal especializado designado por la Dirección Seccional de Fiscalías de Santander.
“Estamos trabajando de manera articulada con nuestra Fiscalía para identificar a los responsables y determinar si este homicidio está relacionado con extorsiones en el municipio”, añadió el comandante, quien también alertó sobre una creciente problemática: la extorsión a ciudadanos que participan en el negocio del chance ilegal, una práctica que grupos delincuenciales buscan monopolizar a través de amenazas y cobros extorsivos.
Las autoridades han recolectado entrevistas de testigos, registros de cámaras de seguridad y labores de vecindario, que permitirán reconstruir la ruta de escape del asesino y determinar quién estaría detrás del hecho.
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Mientras tanto, la comunidad de Piedecuesta, especialmente el gremio comercial, espera que el crimen de Emiro Díaz no quede impune y que las autoridades refuercen la seguridad en esta zona.
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