El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, continúa en el cargo mientras el Consejo de Estado responde seis solicitudes de aclaración al fallo que anuló su elección por doble militancia.
Una de las más relevantes busca precisar si estaría habilitado para participar en unas eventuales elecciones atípicas en la capital santandereana.
La defensa del mandatario sostiene que la decisión del alto tribunal no implica ni destitución ni inhabilidad, por lo que pide claridad frente a la posibilidad de inscribirse nuevamente como candidato.
“Esto no me inhabilita ni me destituyen. Bucaramanga va a volver. Esta no es una pérdida, es una puerta que se abre aún más grande, porque quién más pierte es Bucaramanga, no le sirve a ningún ciudadano”, aseguró Beltrán.
El debate jurídico se centra en un vacío que aún no tiene un criterio jurisprudencial definido ¿puede un alcalde, cuya elección fue anulada, volver a aspirar en los comicios atípicos convocados tras esa decisión?
El precedente más cercano es el del alcalde de Oiba, Santander, en ese municipio, tras la anulación de su elección, logró postularse nuevamente y ganó las elecciones extraordinarias, un escenario que ahora podría repetirse en Bucaramanga.
Juristas advierten que será el Consejo de Estado el encargado de fijar un criterio claro sobre este tema, teniendo en cuenta la tensión entre el principio democrático y los derechos políticos del demandado, frente a las restricciones legales que impiden la reelección inmediata.
Mientras se resuelve la controversia, Beltrán sigue al frente de la administración municipal y confía en que podrá participar en una nueva contienda electoral.