Tras la protesta adelantada por 129 funcionarios de la Secretaría de Salud de Santander por el retraso en sus salarios, el gobernador Juvenal Díaz explicó las causas del impase y garantizó que el compromiso con el personal se mantiene firme.
El mandatario señaló que los recursos para estos pagos fueron aprobados desde octubre del año pasado por la Asamblea Departamental y se venían girando de manera mensual.
Sin embargo, el pasado 30 de julio una resolución del Viceministerio de Salud prohibió que se usaran dineros del Sistema General de Participaciones para cubrir estas nóminas, lo que generó un bloqueo administrativo.
“Fue una decisión de carácter nacional que nos tomó por sorpresa, porque cambió de manera inmediata la fuente de financiación. Por eso pedimos la intervención del Ministerio de Salud y hoy nos confirmaron que se autoriza continuar con los pagos mientras se hace una transición ordenada para que la Gobernación asuma directamente estos sueldos”, explicó Juvenal Díaz.
El gobernador también fue enfático en señalar que no habrá más dilaciones una vez llegue el concepto oficial. “Quiero transmitir tranquilidad a los trabajadores. Apenas tengamos la autorización formal procederemos con el desembolso. Aquí trabajamos con responsabilidad y respeto por quienes cumplen una labor vital para el departamento”.
La Gobernación reiteró que la situación será resuelta en los próximos días y que su prioridad es garantizar el bienestar de los funcionarios de la Secretaría de Salud, quienes cumplen un papel esencial en la atención y el cuidado de los santandereanos.
“Los recursos están y el compromiso se mantiene. Pedimos un poco de paciencia en este proceso administrativo, pero queremos que sepan que su labor no solo es reconocida, sino respaldada por este gobierno departamental”, agregó el mandatario.
El retraso en los salarios motivó una protesta en Bucaramanga, frente a la Gobernación, en la que exigieron respuestas inmediatas. La aclaración del gobernador busca dar un parte de tranquilidad en medio de la tensión generada en el sector por la incertidumbre en los pagos.