Tigrillo murió atropellado en el Magdalena Medio: piden medidas de conservación
El reciente atropellamiento del felino evidencia la urgencia de combinar acciones de infraestructura vial con estrategias de conservación.
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Barrancabermeja vuelve a ser escenario de una tragedia ambiental. Un tigrillo de gran tamaño perdió la vida tras ser embestido por un vehículo en la vereda Campo 38, corregimiento El Centro, zona rural del puerto petrolero. El hecho, que se suma a otros similares en los corredores viales del Magdalena Medio, pone en evidencia el riesgo permanente que enfrentan especies de fauna silvestre por la falta de medidas de prevención en las carreteras.
En medio de esta problemática, la Alcaldía de Barrancabermeja confirmó en julio pasado un paso importante en materia de conservación: la concesión Ruta del Cacao, a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), entregará en donación el predio El Líbano, de 27 hectáreas, ubicado en el Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Yariguíes y San Silvestre.
Este terreno, de alto valor ecológico, será clave para la protección de especies emblemáticas como el jaguar americano, el mico cariblanco y la marteja, además de salvaguardar la quebrada El Zarzal, que alimenta la ciénaga San Silvestre y abastece el acueducto del municipio.
“Hay un aporte muy fundamental por parte de la Ruta del Cacao. Es una gestión que se viene haciendo desde hace dos años dentro del área protegida del DRMI Yariguíes, donde está el sector de avistamiento de aves estratégico. Esto nos permite fortalecer el corredor biológico y garantizar la conservación de la fuente hídrica que abastece al acueducto”, señaló Leonardo Granados, secretario de Ambiente y Transición Energética del Distrito.
Con la incorporación del predio a la zona protegida, la quebrada El Zarzal -que nace en la parte alta de San Vicente de Chucurí- quedará bajo resguardo, lo que representa un avance en la protección de la biodiversidad local.
El reciente atropellamiento del felino evidencia la urgencia de combinar acciones de infraestructura vial con estrategias de conservación, para que la expansión de carreteras no continúe cobrando la vida de especies silvestres que forman parte esencial del equilibrio ambiental del Magdalena Medio.