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Las lluvias torrenciales que se registran en el departamento de Santander mantienen en alerta a las autoridades, especialmente en los municipios cercanos a ríos y quebradas con riesgo de desbordamiento.
Uno de los puntos más afectados es el sector del río Magdalena, donde el aumento del caudal dejó 450 familias damnificadas.
Pedro Conde, de la Oficina de Gestión del Riesgo en el departamento, explicó que el Ideam advierte que las precipitaciones continuarán, por lo que se reforzaron las recomendaciones a las comunidades que viven en laderas, zonas inestables y corredores viales donde se presentan deslizamientos y caída de rocas.
“Puerto Wilches, Barrancabermeja, Sabana de Torres, Carmen de Chucurí y San Vicente presentan alto riesgo, mantenemos comunicación permanente con las alcaldías para proteger la vida de los santandereanos”, señaló.
Las autoridades indicaron que hay aumento en los caudales de los ríos Opón, Carare, Lebrija y De Oro, lo que obliga a un monitoreo constante.
Además, 56 municipios están bajo alerta por deslizamientos de tierra, caída de árboles y otros eventos asociados a la temporada de lluvias.
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En alerta roja se encuentra el municipio de Simacota.
En alerta naranja están los municipios de, Aguada, Bolívar, Charalá, Chima, Cimitarra, Confines, Contratación, Coromoro, El Carmen de Chucurí, El Guacamayo, Encino, Guadalupe, Guapotá, Gámbita, La Paz, Landázuri, Mogotes, Ocamonte, Oiba, Palmar, Páramo, San Benito, Santa Helena del Opón, Socorro, Suaita, Valle de San José y Vélez.
En alerta amarilla se encuentran, Albania, Betulia, Cabrera, Chipatá, Concepción, El Peñón, El Playón, Florián, Galán, Guaca, Guavatá, Güepsa, Hato, Jesús María, La Belleza, Onzaga, Palmas del Socorro, Pinchote, Puente Nacional, Puerto Parra, Rionegro, Sabana de Torres, San Gil, San Joaquín, San Vicente de Chucurí, Santa Bárbara, Sucre y Zapatoca.
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La recomendación principal para la ciudadanía es evitar transitar por zonas de ladera, mantenerse alejados de ríos y quebradas en creciente y reportar de inmediato cualquier emergencia.
Las autoridades reiteraron que el departamento se mantiene en vigilancia permanente ante el riesgo de nuevas afectaciones.