
Bucaramanga atraviesa uno de sus episodios más críticos en materia de seguridad, tras una alarmante seguidilla de homicidios que ha dejado cinco personas muertas en menos de dos días.
En el sector de Guarín, occidente de la ciudad, cerca al Hospital Universitario de Santander, se registró un homicidio al parecer en medio de un robo, un hombre fue asesinado a tiros mientras se desplazaba en motocicleta.
Según versiones de testigos en el lugar, dos hombres en motocicleta presuntamente estaban robando a un hombre que se encontraba dentro de su vehículo en la intersección de la carrera 33 con calle 33, ya les habría entregado varias de sus pertenencias incluido un celular; sin embargo, detrás de los presuntos ladrones estaba una camioneta del Gaula del Ejército Nacional que se percataron de lo sucedido .
En medio de la situación dos funcionarios del GAULA que también se encontraban detenidos en el semáforo se reaccionaron contra los ladrones que estaban justo frente a ellos.
Es ahí cuando un soldado del GAULA descendió del vehículo oficial y disparó contra uno de los motociclista que presuntamente habrían cometido el hurto, impactándolo de muerte el lugar mientras el parrillero, intentó huir a pie, pero fue capturado a los pocos minutos en las inmediaciones del sector.
Las autoridades acordonaron el área para preservar la escena del hecho, mientras unidades de criminalística recolectaban las pruebas necesarias para el proceso investigativo. El caso quedó en manos de la Sijin de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, que ahora adelanta las indagaciones para esclarecer lo ocurrido y confirmar si efectivamente se trató de un intento de hurto.
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Horas antes, durante la mañana del lunes 16 de junio, otro hombre fue hallado sin vida en el norte de la ciudad.
Estos crímenes se suman a un doble homicidio registrado en la vía que comunica con el municipio de Girón, así como a un asesinato ocurrido en el sector conocido como Campanazo, lo que ha generado preocupación entre los habitantes y ha encendido las alarmas de las autoridades locales.
Las autoridades locales enfrentan ahora el desafío de contener esta creciente ola de violencia, que ha golpeado distintos sectores de la ciudad en menos de 48 horas.