Desde marzo de este año se había establecido el acuerdo para que el Gobierno asumiera la mayoría accionaria en la Nueva EPS. En junio se realizó la asamblea en la que se aprobó esa posibilidad y, posteriormente, en septiembre, todas las cajas de compensación aceptaron el texto de la cesión.
Actualmente, el trámite se encuentra en proceso de firmas y lo pactado es que el Ministerio de Hacienda quedará con el 51 % de las acciones de la entidad, lo que convierte al Gobierno en su accionista mayoritario.
Este proceso se da en un contexto por la solicitud de retiro presentada por las cajas de compensación desde comienzos de este año. Cuando Colsubsidio, Cafam, Compensar, Comfandi, Comfenalco Valle y Comfenalco Antioquia habían pedido al Gobierno un acuerdo que permitiera su salida de la EPS, argumentando dificultades operativas y financieras que se intensificaron tras la intervención forzosa ordenada hace un año y siete meses.
Tras conocerse el rumbo del proceso accionario, el presidente Gustavo Petro se pronunció en su red social X. Señaló que “el Gobierno ya es dueño de la mitad de la deuda de la Nueva EPS y no es en este Gobierno, sino desde su fundación”, indicando que se trata de una deuda “escondida”, similar según él a lo ocurrido con el subsidio a la gasolina.
Agregó que la nación tenía parte de esa deuda sin tener control sobre la entidad y afirmó que esa situación contribuyó al deterioro financiero por el manejo privado de los recursos públicos transferidos a la EPS.
En su mensaje, Petro afirmó que los anteriores controladores privados conocían desde la creación de la Nueva EPS que una parte de la deuda generada recaería sobre la nación y que, con el tiempo, sería necesario que un Gobierno asumiera el resto.
Indicó que algunos congresistas y analistas ya plantean la nacionalización total de la deuda. El presidente sostuvo que lo ocurrido representó “un robo completo al Estado y a la salud de los colombianos por decenas de billones de pesos”.