Día 3 de la Novena de Aguinaldos 2025: oraciones, gozos, villancicos y el PDF
Este 18 de diciembre se llevan a cabo las oraciones del tercer día de la novena de Navidad 2025. Por eso, conozca cuáles son y su orden.
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Con velas encendidas, voces infantiles entonando villancicos y un aire impregnado de espiritualidad, Colombia entra de lleno en la celebración de la Novena de Aguinaldos 2025. Esta práctica religiosa y cultural, que inicia el 16 de diciembre y culmina el 24, reúne cada noche a familias, parroquias y comunidades enteras alrededor de la figura del Niño Jesús.
También puede dirigirse a este enlace para descargarla directamente: Novena de Aguinaldos completa y en PDF.
Desde su instauración en el siglo XVIII, esta tradición católica se ha convertido en un símbolo de identidad nacional y un pilar de la Navidad colombiana. Este año no es la excepción, y el segundo día de la novena reafirma el compromiso de los fieles con la fe y los valores compartidos.
Cada noche, durante nueve días, se reza la Novena de Aguinaldos en honor al nacimiento del Niño Jesús. Se trata de una práctica que, además de su sentido religioso, fortalece los lazos familiares y comunitarios.
Para quienes deseen seguir la tradición con rigor, el formato de la Novena de Aguinaldos mantiene un orden litúrgico claro. Este esquema funciona así:
Cada componente busca preparar espiritualmente a los participantes para el nacimiento de Jesús, fomentando la humildad, la esperanza y el amor.
La oración que marca el inicio de la novena se repite durante los nueve días. Es una súplica de humildad y agradecimiento:
"Benignísimo Dios de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu hijo la mejor prenda de tu amor, para que hecho hombre en las entrañas de una virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo, en nombre de todos los mortales, te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.
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En retorno de él, te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado, y te suplico por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido y con tal desprecio de todo lo terreno, que Jesús recién nacido, tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén".
En el tercer día de la Novena de Aguinaldos 2025, la reflexión se centra en la humanidad encarnada del Niño Dios. Los fieles son invitados a meditar en el alma gloriosa y el cuerpo santísimo que Jesús asumió en el vientre de María.
"Así había comenzado su vida encarnada el Niño Jesús. Consideremos el alma gloriosa y el santo cuerpo que había tomado, adorándolos profundamente.
Admirado en el primer lugar en el alma de ese Divino Niño, considerarnos en ella la plenitud de su gracia santificadora; la de su ciencia beatífica, por lo cual desde el primer momento de su vida vio la divina esencia más claramente que todos los ángeles y leyó lo pasado y lo por venir con todos sus arcanos conocimientos.
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Del alma del Niño Jesús pasemos ahora a su cuerpo, que era un mundo de maravillas, una obra maestra de la mano de Dios. No era, como el nuestro, una traba para el alma; era, por el contrario, un nuevo elemento de santidad. Quiso que fuese pequeño y débil como el de los niños, y sujeto a todas las incomodidades de la infancia, para asemejarse más a nosotros y participar de nuestras humillaciones.
La belleza de ese cuerpo del Divino Niño fue superior a cuanto se ha imaginado jamás, y la divina sangre que por sus venas empezó a circular desde el momento de la encarnación es la que lava todas las manchas del mundo culpable.
Pidámosle que lave las nuestras en el sacramento de la penitencia, para que el día de su Navidad nos encuentre purificados, perdonados y dispuestos a recibirle con amor y provecho espiritual".
La Novena de Aguinaldos 2025 también da un lugar especial a la figura de San José, esposo de María y custodio de Jesús, y a la Virgen, madre del Salvador.
"¡Oh, Santísimo José, ¡esposo de María y padre putativo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza.
Te ruego por el amor que le tuviste al Divino Niño, me abraces en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén".
Por su parte, la Virgen María es invocada con profunda devoción y gratitud:
"Soberana María, que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera para madre suya, te suplico que tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo hagan esta novena, para el nacimiento espiritual de tu adorado hijo.
¡Oh dulcísima madre!, comunícame algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardaste tú, para que nos hagas menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén".
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Una de las partes más reconocidas y cantadas durante la novena son los Gozos. Estas aspiraciones están dirigidas directamente al Niño Jesús y se entonan con alegría y fe. Su estribillo, repetido con entusiasmo por grandes y chicos, es:
¡Oh, ¡Sapiencia suma del Dios
soberano, que a infantil alcance te
rebajas sacro! ¡Oh, ¡Divino Niño, ven
para enseñarnos la prudencia que
hace verdaderos sabios!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
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¡Oh, Adonai potente que Moisés
hablando, de Israel al pueblo diste
los mandatos! ¡Ah, ven prontamente
para rescatarnos, y que un niño
débil muestre fuerte el brazo!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Oh, raíz sagrada de José que en lo
alto presenta al orbe tu fragante
nardo! Dulcísimo Niño que has sido
llamado Lirio de los valles, Bella
flor del campo.
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Llave de David que abre al
desterrado las cerradas puertas
de regio palacio! ¡Sácanos. ¡Oh
Niño con tu blanca mano, de la
cárcel triste que labró el pecado!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
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¡Oh, lumbre de Oriente, sol de
eternos rayos, que entre las
tinieblas tu esplendor veamos!
Niño tan precioso, dicha del
cristiano, luzca la sonrisa de tus
dulces labios.
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Espejo sin mancha, santo de los
santos, sin igual imagen del Dios
soberano! ¡Borra nuestras culpas,
salva al desterrado y en forma de
niño, da al mísero amparo.
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¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Rey de las naciones, Emmanuel
preclaro, De Israel anhelo Pastor
del rebaño! ¡Niño que apacientas
con suave cayado ya la oveja arisca,
ya el cordero manso!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Ábranse los cielos y llueva de lo
alto bienhechor rocío como riego
santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios
humanado! ¡Luce, Dios estrella!
¡Brota, flor del campo!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Ven, que ya María previene sus
brazos, do sus niños vean, en
tiempo cercanos! ¡Ven, que ya José,
con anhelo sacro, se dispone a
hacerse de tu amor sagrario!
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¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Del débil auxilio, del doliente
amparo, consuelo del triste, luz
del desterrado! ¡Vida de mi vida,
mi dueño adorado, mi constante
amigo, mi divino hermano!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
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¡Ven ante mis ojos, de ti
enamorados! ¡Bese ya tus plantas!
¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado
en tierra, te tiendo los brazos, y
aún más que mis frases, te dice mi
llanto!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Ven Salvador nuestro por quien
suspiramos.
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
La música ocupa un lugar central en esta celebración. Los villancicos colombianos, interpretados con entusiasmo por niños y adultos, llenan de alegría las noches de diciembre.
Algunos de los más entonados durante la Novena de Aguinaldos son:
“Cada canción evoca la infancia de Jesús, la inocencia de los pastores y la alegría del nacimiento de un Salvador”.Estos cantos, acompañados de instrumentos tradicionales, dan vida a una experiencia multisensorial que emociona y une.
Uno de los momentos más esperados cada noche es la oración al Niño Jesús, donde los fieles expresan sus peticiones más sinceras, en medio de un ambiente de recogimiento y esperanza.
"Acuérdate, ¡Oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia, y nada te será negado”.
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Llenos de confianza en ti, ¡Oh Jesús, que eres la misma verdad!, venimos a exponerte toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada.
Concédenos, por los méritos infinitos de tu encarnación y de tu infancia, la gracia, de la cual necesitamos tanto.
Nos entregamos a ti, ¡Oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de tu divina promesa, acogerás y despacharás favorablemente nuestra súplica. Amén".
La Novena de Aguinaldos trasciende lo religioso. Es un espacio de encuentro, perdón y solidaridad. En muchos barrios y comunidades rurales, esta celebración se convierte en una verdadera fiesta colectiva.
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“Más allá del acto litúrgico, la Novena de Aguinaldos es una oportunidad para la reunión familiar, la solidaridad y el fortalecimiento de la fe popular”.En tiempos marcados por la digitalización y el aislamiento, esta tradición mantiene viva la esencia del contacto humano, del compartir sincero y de la alegría del nacimiento de Jesús.