Este país inaugura curiosa fábrica: produce millones de mosquitos, ¿cuál es su objetivo?
La instalación tiene la capacidad de producir hasta 190 millones de mosquitos por semana.
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En un avance sin precedentes en la lucha contra enfermedades transmitidas por mosquitos, la ciudad brasileña de Campinas, en el estado de São Paulo, ha sido el escenario de la inauguración de la planta de cría de mosquitos más grande del mundo. El proyecto, liderado por la empresa británica de biotecnología Oxitec, tiene como objetivo frenar la propagación del dengue, así como de otras enfermedades virales como la zika y la chikungunya.
La instalación tiene la capacidad de producir hasta 190 millones de mosquitos por semana, lo que representa un esfuerzo a gran escala para abordar una de las crisis sanitarias más persistentes del país. En los últimos años, Brasil ha enfrentado múltiples brotes de dengue, con consecuencias devastadoras para la salud pública. Ante este escenario, las autoridades buscan soluciones innovadoras y de alto impacto.
La planta producirá dos tipos de mosquitos diseñados con fines específicos. Por un lado, los llamados "Aedes do Bem", mosquitos machos modificados genéticamente para frenar la reproducción del Aedes aegypti, el principal vector de estas enfermedades. Estos machos se aparean con hembras silvestres, transmitiendo un gen que impide que las crías hembras, las únicas que pican y transmiten virus, alcancen la edad adulta. Esto provoca una disminución drástica de la población transmisora.
Por otro lado, se producirán Aedes aegypti infectados con la bacteria wolbachia, un microorganismo inofensivo para humanos y animales, que actúa como barrera biológica. Al infectar al mosquito, esta bacteria impide que los virus como el del dengue se reproduzcan en su organismo. Así, aunque el mosquito pique a una persona, no será capaz de transmitir la enfermedad. Esta técnica, conocida como reemplazo poblacional, permite que los mosquitos con wolbachia se crucen con ejemplares silvestres, haciendo que la población nativa sea reemplazada gradualmente por una que no puede propagar virus.
Según estimaciones de Oxitec, estas estrategias combinadas tienen el potencial de proteger hasta a 100 millones de personas cada año. Además, los ensayos de campo con los “Aedes do Bem” han demostrado una reducción de más del 95 % en la población de Aedes aegypti en comunidades urbanas.
“La urgencia de actuar nunca ha sido mayor”, afirmó Natalia Verza Ferreira, directora ejecutiva de Oxitec Brasil. “Con el nuevo complejo en Campinas, estamos preparados para apoyar la expansión de programas con wolbachia liderados por el Ministerio de Salud, asegurando un acceso rápido y eficiente a la tecnología en todo el país”.
La planta no solo tendrá un impacto nacional. Con el aumento global de los casos de dengue, Oxitec planea abastecer a otras regiones afectadas de América Latina y del Asia-Pacífico desde esta misma instalación.
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Este enfoque biotecnológico representa una alternativa ecológica y sostenible frente al uso tradicional de insecticidas, y marca un paso importante hacia el control efectivo de enfermedades que afectan a millones de personas cada año en regiones tropicales y subtropicales.