Jersson Alejandro Rojas es el recluso que decidió protestar contra elhacinamiento carcelario en el Atlántico cociéndose la boca y sometiéndose a una estricta huelga de hambre. Esto, para llamar la atención del Inpec, pues desde hace dos meses duerme, come y permanece en una celda de 3x3 metros con 28 personas más, pese a que el espacio solo está habilitado para albergar máximo a 10 personas.
El joven de 27 años fue capturado por, presuntamente hurtar un carro junto con tres personas más, entre ellas una mujer.
A todos les dieron medida de aseguramiento y un juez ordenó que fueran enviados a la cárcel La Picaleña de Ibagué, sin embargo, pese a la orden del judicial y a que ya todos tienen la vacuna contra COVID-19, elInpec no ha realizado su trasladado.
Ante la situación, la Policía tuvo que trasladar al reo al hospital de Puerto Colombia la noche de este miércoles, donde permanece bajo monitoreo, pero con la boca cocida.
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Según indicó el personero municipal Juan David Ortega, su condición es estable, pero hacen llamado urgente al Inpec para que haga el traslado urgente de todos los reclusos a los centros donde un juez lo ordenó.
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“Hacemos un llamado al Inpec nuevamente para que, de manera urgente, haga el traslado de estas personas y puedan estar en condiciones de detención como lo indica la ley”, puntualizó el personero.
Vale la pena mencionar que el recluso tiene también una medida de detención domiciliaria activa por otro caso de hurto. Es por esto que, al ser reincidente, el juez ordenó que fuera llevado a la cárcel.
Hasta el momento se desconoce como el recluso tuvo acceso a la aguja y el hilo con el que se causó las heridas, situación que también es objeto de investigación.
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