Anif ve con preocupación ley de financiamiento y debate del aumento del salario mínimo
Sobre la ley de financiamiento, Anif asegura que de aprobarse la reforma tributaria, los más afectados serán los sectores de inversión y productividad del país.
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El presidente de Anif, José Ignacio López, puntualizó en dos puntos coyunturales en la economía del país. Ad portas de la votación para la aprobación de la ley de financiamiento, el presidente del centro de estudios económicos aseguró que, de no pasar esta ley, el recorte que deberá hacer el Gobierno en los gastos debe ser superior a 16 billones de pesos, pero, de ser aprobada, las consecuencias serían recibidas de forma negativa para la productividad e inversión del país, como en el precio del diésel–gasolina, electricidad y hasta la poca intención de inversión internacional.
“Una vez se caiga la ley de financiamiento, el Gobierno tiene que hacer un recorte de la misma magnitud, que en este caso estaríamos hablando de 16 billones de pesos, que tendría que recortar de lo que ya se planteó para el 2026. Otra cosa es cuál es el tamaño total del recorte para realmente cincelar las cuentas fiscales. Y ese es un recorte que, dependiendo los cálculos, puede estar entre 40, 50 billones de pesos, en el entendido que sabemos que hay unas demandas de recursos muy importantes en varios sectores, como en el sector salud, que hay unos recursos que se necesitan, o en el sector de energía”, enfatizó.
Por otro lado, el tema que preocupa desde Anif es la discusión de salario mínimo, afirmando que un alza de dos dígitos no es viable para quienes dependen de esto, ya que al incrementarse el salario se disminuye el nivel adquisitivo de las personas, pero emitió un mensaje asegurando que esta negociación no debe ser política, puesto que, en palabras del presidente José Ignacio López, en Colombia se podría iniciar una tradición de cada 4 años utilizar el salario mínimo como campaña electoral.
“Nos preocupa que se filtre en la discusión el ámbito electoral y que se use la negociación del salario mínimo como una discusión de campaña electoral, porque Colombia podría entonces iniciar una tradición donde cada cuatro años o cada vez que haya elecciones utilicemos la negociación del salario mínimo como un tema de campaña, y repito aquí, ojalá lo mantengamos dentro de un aspecto técnico o técnico y con la consideración de que los trabajadores informales se ven afectados por el incremento del salario mínimo”, concluyó.
Por ahora, desde los sectores económicos del país reiteran que es necesario que el país tenga la inversión internacional para alivianar no solamente los proyectos de infraestructura, sino que el potencial productivo suba, que según ANIF, actualmente en el país hay inversiones equivalentes al 1,6 % del PIB.