Un trágico accidente sacudió la mañana del viernes 21 de noviembre en la Ruta Nacional 22, a la altura del kilómetro 1203, en el tramo que conecta Allen con Fernández Oro, en Río Negro, Argentina. Cuatro integrantes de una misma familia perdieron la vida luego de que su camioneta fuera embestida por un conductor que manejaba bajo los efectos del alcohol.
De acuerdo con la información preliminar, el siniestro ocurrió cerca de las 7:00 a. m., cuando una Ford EcoSport, en la que viajaba una familia proveniente de Catriel rumbo a la costa atlántica, se detuvo en la banquina. La hipótesis inicial indica que el vehículo había frenado para asegurar nuevamente el equipaje que se había desprendido del techo. En ese momento, una Volkswagen Amarok, conducida por Axel Araneda, de 30 años, los impactó violentamente por detrás.
La fuerza del choque fue tan grande que la EcoSport se incendió casi de inmediato. Dentro del vehículo permanecían cuatro ocupantes, dos mujeres y dos menores, quienes, atrapados entre las llamas y los restos del carro, no lograron salir con vida. Hasta el momento, las autoridades no han precisado si las muertes ocurrieron por el impacto o por el posterior incendio.
Las víctimas fueron identificadas como Liliana Cocuzza, reconocida médica de Catriel; su hija Carina Gutiérrez; y sus nietos: un niño de 5 años y una niña cuya edad no fue informada. En la camioneta también viajaba el esposo de Cocuzza y abuelo de los menores, Pastor Gutiérrez, quien se encontraba fuera del vehículo acomodando el equipaje cuando ocurrió el siniestro. El hombre sufrió heridas y fue trasladado a un centro médico local, aún en estado de shock.
El presunto responsable, Axel Araneda, había salido de una discoteca momentos antes del choque. El test de alcoholemia arrojó 0,46 gramos de alcohol por litro de sangre, una cifra que confirma que manejaba en estado de ebriedad. Además, su camioneta no tenía la placa colocada al momento del impacto. Actualmente permanece internado en un hospital público por distintas lesiones.