Alrededor del mundo se está hablando del plan del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para lograr la paz entre Israel y Palestina. Esta guerra, por el lado de Israel, ha dejado alrededor de 1.500 personas asesinadas, y por el de Gaza, unas 67.000.
Blu Radio llegó a Israel para conocer qué piensan las personas que viven la guerra sobre esas negociaciones. Pablo, quien vivía en un kibutz, una comunidad agrícola en Israel que fue atacada por Hamás el 7 de octubre de 2023, se refirió al tema:
“Hay que presionar al gobierno israelí, que es una lástima que haya que presionarlo, pero hay que hacerlo también, como a Hamás. Hay muchas cosas que todavía pueden llegar a pasar, principalmente por el lado de este grupo terrorista, porque ellos sienten que lo que les queda son los secuestrados. Entonces, espero que no jueguen con ese tema, porque si llegan a hacerlo, lamentablemente Israel no va a seguir adelante con el paro bélico y demás. Pero espero que sea diferente; estamos muy esperanzados”.
Sin embargo, aunque hay esperanza, otras posturas son más radicales. Natalia Kasaroti, madre de Keshed, un joven de 21 años asesinado en el festival Supernova el 7 de octubre de 2023, tiene una visión mucho más dura sobre el proceso.
“Cuando todos gritan Free Palestine, se olvidan de que también hay que liberar Palestina de Hamás. Porque Hamás no es un gobierno, es una organización terrorista. No se puede hacer negociaciones con ellos”.
Uno de los puntos más álgidos de estas negociaciones entre Israel y Hamás tiene que ver con los bombardeos que siguen ocurriendo en la Franja de Gaza. Este medio lo evidenció en varias oportunidades, e incluso quedó registrado durante una entrevista con Natalia, en la que se escucharon más de cinco detonaciones.
En lo que coinciden palestinos e israelíes es en que la guerra tiene que parar.