"Era la vida y la muerte todo el tiempo": periodista Ana Cristina Navarro sobre tragedia de Armero
La periodista Ana Cristina Navarro documentó los momentos más impactantes de la tragedia más grande en la historia de Colombia y cuestionó el papel del ICBF frente a los niños sobrevivientes.
El pasado 13 de noviembre de 1985 ocurrió una de las peores tragedias en la historia de Colombia y la más grande con respecto al número de víctimas. Se trata del desastre natural ocasionado por la erupción del volcán del Nevado del Ruiz, que desapareció casi en su totalidad al municipio de Armero, Tolima.
Tragedia de Armero - Foto: AFP
La periodista Ana Cristina Navarro, quien era corresponsal de Colombia para el medio Radio Televisión Española (RTVE), documentó los impactantes momentos después de la tragedia, que acabó con la vida de, aproximadamente, 24.000 personas, es decir, casi el 100 % de la población total.
La periodista aseveró que, junto con su camarógrafo, se dispusieron a Manizales para conversar con vulcanólogos expertos seis meses antes de la tragedia, donde fueron notificados de que el volcán haría erupción.
Nevado del Ruiz.
Foto: suministrada.
"Sí, aquí están diciendo que esto se va a venir, pero no sabemos cuándo", fue lo que le dijo el guarda del parque del volcán.
Sin embargo, al ser consultada sobre la anticipación con la que se conocía la posible tragedia (que terminó ocurriendo), Navarro aseguró que no era facil tener conocimiento de cuándo sucedería, lo que dificultaba las labores de evacuación: "Desplazar una población de 25.000 personas y tener certeza de si eso iba a suceder en un mes, o en tres días, o en ocho, no era tan fácil"
No hubo atención oportuna a las alertas
Para 1985, época donde ocurrió la tragedia, el ministro de Minas y Energía era Iván Duque Escobar, quien "no atendió oportunamente las alarmas que se enviaban desde los medios de comunicación", lo que trajo como consecuencia la imposible evacuación de los armeritas.
Horas antes de la erupción del volcán, se registró una extraña tormenta de ceniza en el municipio de Armero; sin embargo, las únicas advertencias que fueron emitidas por parte de las autoridades fue que las personas utilizaran tapabocas para evitar inhalar la ceniza.
Omaira Sánchez quedó sepultada en medio de los escombros después del lahar que arrasó con Armero,
Foto: AFP
Sobre las 9:00 p. m., el volcán erupcionó, ocasionando que el calor del magma, las explosiones y los flujos piroclásticos (nubes de gas y ceniza a más de 300 °C) derritieran una gran parte del glaciar que cubría la cumbre del nevado.
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Sobre las 11:30 p. m., una corriente o flujo de lodo, agua, rocas, ceniza y otros materiales volcánicos llegó a Armero, sepultándolo bajo entre 2 y 5 metros de lodo, arena y escombros. Lo que siguió después fue de terror.
Armero: un cruce entre la vida y la muerte
Navarro narró cómo las consecuencias de la tragedia de Armero impactaron a toda la nación, pero, especialmente, produjeron heridas irreparables para los niños armeritas.
La periodista tuvo que buscar, junto con su equipo, cuál era el paradero de los pocos niños que habían sobrevivido al lahar, encontrándose con un escenario devastador, que tenía lugar en los albergues y, específicamente, en las sedes del Bienestar Familiar donde llegaban los menores.
Navarro denuncia que no hubo protocolos para atender la emergencia de los infantes, pues "Bienestar Familiar no esperaba nada, a los tres días empezó a entregar a esos niños"; es decir, los niños fueron dados en adopción.
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Entonces, cuando sus familiares iban a buscarlos, se encontraban con que estaban bajo custodia de otras familias, incluso, de países ajenos, lo que la periodista calificó como un acto "irresponsable" por parte del Bienestar Familiar.
Las impactantes imágenes de Omaira Sánchez
Navarro tuvo que presenciar cómo, mientras la vida de miles de personas se apagaba, una madre daba a luz a su hijo en medio de los escombros y la tragedia.
En medio de las desgarradoras escenas, su equipo tuvo cercanía con el símbolo humano y emocional de la tragedia de Armero, Omaira Sánchez, incluso la entrevistaron, allí, en medio de los escombros y el agua que la sepultaron.
Omayra Sánchez quedó enterrada en el lodo en la tragedia de Armero. Fue imposible su rescate.
Foto: AFP.
Incluso, documentaron lo que la niña les decía: "Pónganme la cámara que yo le quiero mandar un mensaje a mi mamá. Mamita, si me estás escuchando, yo quiero que sepas que voy a salir de aquí triunfante", aseguró la periodosta.
Para Navarro, las escenas que tuvieron que presenciar, y que quedaron marcadas en la historia de Colombia como el desastre natural más devastador del país, fueron contemplar "la vida y la muerte todo el tiempo".
"Para mí eso fue lo más impactante, porque estábamos como en una película. Fue muy angustioso, muy raro. Fue una sensación que yo nunca volví a repetir", finalizó.