Expresidente César Gaviria no apoya moción de censura contra el ministro de Defensa
Gaviria destacó que, a su juicio, por primera vez desde el comienzo del actual Gobierno se vio un ejercicio real de autoridad en materia de seguridad.
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El expresidente César Gaviria fijó una posición frente a la moción de censura que se debate en el Congreso contra el ministro de Defensa, Pedro Sánchez. En una carta, el exmandatario aseguró que no respalda esta iniciativa y cuestionó su pertinencia política y su impacto institucional en medio del actual panorama de seguridad del país.
Gaviria afirmó que “la moción no se sostiene porque castiga a quien comenzó a ejecutar, por fin, una política de defensa después de meses de improvisación, vacilaciones y concesiones fallidas. Lo que debe exigirse es una política clara, coherente y sostenida en el tiempo.
Según su análisis, las críticas al ministro no pueden hacerse de manera aislada ni desligadas del complejo contexto en el que se produjo la reciente operación militar en la que murieron 15 menores de edad reclutados forzosamente por grupos armados.
En la misiva, el expresidente sostuvo que el debate debe partir del reconocimiento del dolor que generan estos hechos y de la necesidad de que se adelanten todas las investigaciones correspondientes. Subrayó que ninguna democracia puede normalizar tragedias en las que niños y adolescentes terminan siendo usados como combatientes o escudos por organizaciones criminales. Sin embargo, enfatizó que estos sucesos no pueden convertirse en un argumento para desarticular la respuesta institucional del Estado.
Gaviria destacó que, a su juicio, por primera vez desde el comienzo del actual Gobierno se vio un ejercicio real de autoridad en materia de seguridad. Señaló que el presidente Gustavo Petro, tras dos años, “se negó a asumir con claridad el liderazgo sobre la fuerza pública”, asumió finalmente el liderazgo como jefe de Estado con órdenes directas y decisiones estratégicas.
En ese contexto, cuestionó que la respuesta del Congreso sea promover la salida del ministro. A su juicio, ello desconoce la dimensión del desafío de seguridad y sustituye las discusiones de fondo por sanciones políticas coyunturales. En lugar de promover cambios de gabinete, dijo, lo que debe exigirse es una política clara, coherente y sostenida que permita enfrentar a las organizaciones armadas que hoy actúan con amplia capacidad de daño.
Gaviria advirtió que la prioridad del Estado debe ser proteger la vida de los menores reclutados ilícitamente y, al mismo tiempo, garantizar que los grupos armados no continúen actuando con impunidad.
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Por estos motivos, apoyó la defensa del presidente Petro al ministro de Defensa, debido a que para su consideración, la prioridad debe ser contener a las estructuras armadas que están violando de manera flagrante el derecho internacional humanitario mediante el reclutamiento de menores, y no debilitar la capacidad institucional para enfrentarla.
El expresidente también cuestionó la gestión del Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, a quien responsabilizó de una conducción “improvisada y desconectada de la realidad territorial”. Según Gaviria, la falta de estrategia en los procesos de diálogo y sometimiento, la ausencia de reglas claras y la expansión territorial de los grupos armados evidencian que han contribuido a agravar el panorama de inseguridad nacional.