
Fenalco, liderado por su presidente Jaime Alberto Cabal, manifestó su rechazo a la aprobación de la reforma laboral en el Senado de la República. La organización gremial argumentó que la decisión no se basó en un análisis técnico ni en un proceso de diálogo social con participación de los distintos actores involucrados.
Según Fenalco, la reforma fue utilizada como mecanismo de negociación para evitar la realización de una consulta popular, y no como parte de un proceso estructurado de concertación tripartita, como lo establece la Constitución. La entidad sostiene que este tipo de decisiones debe ser producto del consenso entre trabajadores, empresarios y el Gobierno.
El gremio ha señalado que la reforma podría generar un aumento en los costos laborales entre un 18 % y un 34 %, dependiendo del sector económico y del tamaño de la empresa. De acuerdo con sus estimaciones, esta alza afectaría de manera significativa a las micro, pequeñas y medianas empresas, particularmente aquellas que operan en horarios nocturnos, dominicales y festivos.

Fenalco advirtió que el impacto económico de la medida podría traducirse en la pérdida de miles de empleos, el cierre de negocios y un incremento en los niveles de informalidad. También expresó preocupación por los posibles efectos en sectores como el comercio minorista, la gastronomía, el turismo, la vigilancia privada y el transporte.
La federación citó estudios, como uno del Banco de la República, que proyectan una reducción de más de 454.000 empleos formales en caso de aplicarse la reforma en su forma actual. En este contexto, Fenalco sostiene que las modificaciones al régimen laboral podrían obstaculizar la recuperación económica y el fortalecimiento del empleo formal en el país.