Según Indepaz, en lo que va del 2023 han sido asesinados 188 líderes sociales en el país, la mayoría participaba en liderazgos en Juntas de Acción Comunal, hacían parte de las comunidades indígenas o pertenecían a algún movimiento político.
El panorama sigue siendo preocupante, pues en los departamentos como Cauca, fueron asesinados 38 líderes; en Antioquia 22; Nariño 17 y Valle del Cauca 16. En comparación con el año 2022, Cauca, Córdoba y Bogotá tuvieron un aumento de asesinatos respectivamente.
Tumaco sigue siendo el municipio con mayor número de asesinatos en contra de personas defensoras de DDHH desde la firma del acuerdo de paz en 2016. Mientras que la subregión del Norte del Cauca concentra el 26 % de los asesinatos cometidos en los 10 municipios más afectados.
Los liderazgos comunales, indígenas y de movimientos políticos componen el 62 % del total de asesinatos cometidos. Estas personas participaban de los procesos de construcción social de sus territorios, lo cual los ha convertido en blanco de atentados contra sus vidas, las de su comunidad y sus familias.
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Según cifras de Indepaz, los hombres son los más asesinados, mientras que las mujeres componen el 12 % de los hechos, una cifra que resalta que un liderazgo femenino es más difícil de formar debido a las labores de cuidado que se le suman, como el riesgo por violencias diferenciadas, los recurrentes ataques a sus familias y a otros factores.
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