Un fuerte cruce de trinos entre el exmandatario Álvaro Uribe y el presidente Gustavo Petro se ha dado por cuenta de las audiencias públicas que lleva realizando la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en los municipios de Dabeiba y Medellín, departamento de Antioquia, en el que se busca esclarecer los alcances de las ejecuciones extrajudiciales o conocidas como falsos positivos.
En un extenso trino, el presidente Petro señaló que este ha sido uno de los peores crímenes contra la humanidad en época contemporánea y que implicó la muerte de 6.402 jóvenes por parte del Estado con el propósito de ganar unos votos y, cambiar la zozobra del colombiano en tranquilidad “aplaudiendo como exterminaban la guerrilla, crédulo de un ‘Führer’ fantasmal”.
Ante este trino, pero sin mencionarlo directamente, el expresidente Uribe volvió a defenderse en la red social. Señaló que: “De falsos positivos en Dabeiba aparecen casos con fechas anteriores a mi Gobierno, lo que no atenúa la gravedad de la traición. Deben recordarse logros de la seguridad democrática a pesar de adversarios y traidores. Mis críticos no tuvieron que pedir permiso a criminales para hacer política. En todas las elecciones los violentos amenazan a nuestros electores”.
Además, Uribe insistió que una vez se conocieron los primeros casos de ejecuciones extrajudiciales en octubre de 2008, se tomaron las medidas inmediatas para detener estas actuaciones y que, a pesar de las difamaciones, no debe haber ningún tipo de impunidad.
“Insistamos en la seguridad democrática que protegió a seguidores y opositores, a pesar de haber tenido traiciones y difamaciones”, reiteró el expresidente Uribe.
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