El Centro de Memoria Histórica entregó a la JEP 10 informes inéditos, convertidos en libros, sobre el conflicto armado del país. Según sus cifras, durante 60 años de guerra hubo 353.351 hechos de violencia que dejaron 262.197 colombianos muertos.
“Esto debe ser una cifra que nos debe replantear y hacer pensar en lo que está en juego con la paz, todo este acumulado de horror”, dijo Andrés Suárez, coordinador del observatorio del Centro de Memoria Histórica.
Los diez informes revelan que en total hay cerca de 80.514 desaparecidos en el país, se contabilizan en los años de guerra 37.000 secuestrados, 18.000 niños víctimas de reclutamiento, 4.400 masacres con 25.000 muertos y 180.000 asesinatos selectivos.
Hay que decir que estas cifras varían a las ya entregadas por la Fiscalía General porque recoge, no solo las cifras del ente acusador, sino las voces de “víctimas que muchas veces no llegan a las instancias judiciales”.
Por su parte, Patricia Linares, presidenta de la JEP, dijo que “el observatorio contiene la descripción detallada de las historias de violencia. Esto para la jurisdicción es uno de los insumos más importantes para la reconstrucción de la verdad judicial que nos corresponde”.
Los informes son sobre desaparición forzada, enroque diferencial, tierras, género, justicia, sujetos victimizamos y daños causados, memoria, mecanismo no judicial, paramilitarismo y religiones.
Además, entregó a la justicia una base de datos completa sobre el conflicto armado que habla de modalidades como acciones bélicas, ataques a poblados, asesinatos selectivos, masacres, atentados terroristas, secuestros, desapariciones forzadas, violencia sexual, daños a bienes civiles, reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes, minas antipersonas y municiones sin explotar.
Con estos, la jurisdicción tejerá nuevas líneas de investigación contra miembros de las Farc, de la fuerza pública y terceros involucrados.
Antes de su exposición, Gonzalo Sánchez, director del Centro de Memoria Histórica, pidió un minuto de silencio por las víctimas de la masacre de El Tarra, Norte de Santander.
“Si hay un reto que sigue teniendo el centro es el de tener una ciudadanía crítica (...) nuestra memoria no se refiere a una guerra lejana podríamos decir que nuestra memoria es una parte del presenta. La memoria como una aliada para la paz”, dijo Sánchez.
Patricia Linares, dijo que hoy presentan el mejor de los balances sobre la guerra. “Van a servir de apoyo y de referente para salir adelante. No con el ánimo de hacer de las memorias un instrumento vengador si no una herramienta para seguir avanzando en un camino difícil”, añadió.
Uno de los informes fue sobre las desapariciones forzadas en el país. Sobre el tema, Luz María Monsón, directora de la Unidad de Personas Desaparecidas, dijo que “en ese balance las investigaciones son un aporte valioso y nos hace sentir esperanzados de que no estamos empezando de ceros para buscar a los desaparecidos”.