"En 15 días, Juliana Guerrero pasó de técnico a tecnólogo y a profesional": Jennifer Pedraza
La polémica se centra en la validez del título profesional de Contaduría Pública de Juliana Guerrero, un requisito fundamental para el cargo de viceministra de las Juventudes.
La representante a la Cámara, Jennifer Pedraza denunció serias irregularidades en el título profesional y los requisitos de idoneidad de Juliana Guerrero, designada como viceministra de Igualdad.
Las acusaciones, que van desde un posible título universitario inválido hasta la carencia de la obligatoria prueba Saber Pro y tarjeta profesional, han escalado a la esfera judicial, con Pedraza anunciando una denuncia ante la Fiscalía por falsedad en documento público. Este caso, que inició como un ejercicio de control político sobre la meritocracia, se ha convertido rápidamente en un debate sobre la transparencia y la calidad de la educación superior en Colombia.
La polémica se centra en la validez del título profesional de contaduría pública de Juliana Guerrero, un requisito fundamental para el cargo de viceministra de las Juventudes.
Según las averiguaciones de la representante Pedraza, "Juliana Guerrero no ha presentado estas pruebas, que son requisito para acceder a títulos universitarios, títulos superiores, de profesionales y también de técnicos".
Este punto es crucial, ya que la presentación de las pruebas Saber TyT (para tecnólogos) y Saber Pro (para profesionales), conocidas anteriormente como ECAES, es un requerimiento legal para optar por un título en Colombia.
La investigación de Jennifer Pedraza,surgió en el marco de un control político sobre los méritos y requisitos para un cargo de "relevancia superlativa", como un viceministerio. La representante detalló que el manual de funciones para el cargo de viceministerio exige tres requisitos básicos: "Uno, tener un título de pregrado; dos, tener tarjeta profesional; y tres, tener al menos 24 meses de experiencia profesional relacionada".
Jennifer Pedraza //
Foto: Facebook Jennifer Pedraza
Además, aunque no es obligatorio, se considera el mejor escenario contar con un título de posgrado, o en su defecto, convalidar la experiencia requerida.
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Lo que captó la atención de Pedraza fueron las "modificaciones que nos llaman la atención en la hoja de vida de Juliana". En un lapso de solo 15 días, la hoja de vida de Guerrero habría pasado de indicar un título técnico a un tecnólogo y, posteriormente, a un título profesional. La representante expresó su asombro ante la celeridad de este proceso: "ella misma dice que se graduó en en tan solo 15 meses desde el 2024 a la mitad de 2025 de tecnóloga y de contadora pública al mismo tiempo".
En su búsqueda de respuestas, Jennifer Pedraza visitó la Fundación Universitaria San José, la institución que otorgó los títulos a Guerrero. Describió su método: "Yo fui a preguntar como una ciudadana: 'Hola, ¿cómo están? Yo tengo un técnico en el Sena, quiero saber si ustedes me homologan estos conocimientos y en cuánto tiempo me gradúo'". La respuesta de la universidad la sorprendió, al indicarle que un tecnólogo podría obtenerse en 5 meses, y sumando 10 meses más de estudio, se entregaría un título profesional, con requisitos como inglés y un diplomado. Esta celeridad genera serias dudas sobre la calidad educativa, especialmente para una profesión como la contaduría pública, que "da es fe pública sobre documentos de importancia".
Finalmente, la representante Pedraza hizo un llamado a la coherencia, recordando otros casos de funcionarios que falsearon sus títulos: "Claro, es que yo también he protestado cuando Julián Bedoya compró el título, cuando Enrique Peñalosa dijo que era doctor y no lo era. O sea, lo que es esto es un llamado a la coherencia", aseveró la representante.