Régimen de Maduro dice que fronteras con Colombia "están resguardadas" del lado venezolano
Petro señaló que “decenas de toneladas de cocaína han caído del lado venezolano” y que la estrategia de las organizaciones ilegales no pasa únicamente por la violencia armada, sino también por sobornos.
El cruce de declaraciones entre los gobiernos de Colombia y Venezuelavolvió a poner en el centro de la conversación la seguridad en la frontera común. Esta vez, fue el ministro de Interior venezolano, Diosdado Cabello, quien aseguró que “todas las fronteras están resguardadas, cuidadas al extremo”, gracias a la presencia de fuerzas policiales y militares de su país.
Sin embargo, el funcionario no dejó pasar la oportunidad para lanzar una crítica: “Lamentablemente, no podemos decir lo mismo del lado colombiano”, señaló en una transmisión del canal estatal Venezolana de Televisión.
Petro fue más allá y señaló que “decenas de toneladas de cocaína han caído del lado venezolano” y que la estrategia de las organizaciones ilegales no pasa únicamente por la violencia armada, sino también por sobornos a funcionarios en ambos Estados. En palabras del presidente, no se puede permitir la existencia de grupos armados binacionales que operen a la sombra de las dos naciones.
Diosdado Cabello
Foto: EFE
Venezuela responde y pide cooperación
Frente a esos señalamientos, Cabello recalcó que Venezuela ha demostrado con hechos su disposición a cuidar la frontera. Aseguró que, solo en los últimos días, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ha frustrado más de cinco intentos de instalar campamentos de narcotráfico en su territorio.
El propio presidente Nicolás Maduro también se pronunció, llamando a redoblar la lucha contra bandas violentas en la zona limítrofe y resaltando la importancia de la zona económica binacional creada en julio pasado. Para Maduro, el objetivo es claro: “seguir tendiendo la mano a la gente de a pie, la que quiere paz, la que quiere que la frontera funcione mejor”.
Un tema que sigue abierto
La frontera colombo-venezolana, una de las más activas y complejas de la región, vuelve a estar bajo la lupa. Mientras en Caracas defienden su gestión y ofrecen cooperación, desde Bogotá se insiste en la necesidad de acciones más profundas contra los grupos armados que se mueven en ambos territorios.
Lo cierto es que, más allá de los discursos, los habitantes de la zona esperan soluciones concretas que les garanticen seguridad y una frontera que, en lugar de ser un punto de tensión, sea una oportunidad para la integración.