Gustavo Bolívar revela cómo funcionan las bodegas a favor del Gobierno: “No se puede desconocer”
Gustavo Bolívar llamó a una “autorregulación” en la contratación de influencers, y destapó prácticas de propaganda digital dentro y fuera del Pacto Histórico.
El director entonces director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar, participa en una manifestación del Primero de Mayo (Día del Trabajo) en Cali, Colombia, el 1 de mayo de 2025.
En entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu, el exsenador y exdirector de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, ofreció una detallada radiografía del papel de los influencers y las llamadas "bodegas digitales" en la política colombiana. Sus declaraciones se dan en un momento álgido, justo antes de la convención del Pacto Histórico, y en medio de cuestionamientos internos sobre su rol como precandidato presidencial.
“Hoy no se puede desconocer que las bodegas existen y que son parte de las estrategias políticas y de comunicación del Gobierno”, afirmó Bolívar, al ser consultado sobre el uso de redes sociales con fines propagandísticos.
“Publicidad política pagada”: el llamado a la autorregulación Uno de los puntos centrales de la entrevista fue el llamado de Bolívar a la autorregulación de los creadores de contenido político, sugiriendo que quienes reciban pagos por campañas deben usar un hashtag de advertencia: #PPP (Publicidad Política Pagada).
“Lo que propongo es simple: si alguien dice ‘Bolívar presidente’ y le pagué por eso, que lo diga. Eso ayuda a la transparencia”, explicó.
Bolívar subrayó que este tipo de mensajes pagados ya forman parte del ecosistema político digital tanto en la izquierda como en la derecha. No obstante, advirtió que el verdadero problema radica en el uso de influencers para atacar adversarios, una práctica que —según él— desvirtúa el papel de las redes sociales.
Gustavo Petro y Gustavo Bolívar
Fotos: Twitter @GustavoBolivar
¿Quién está detrás de las bodegas? Aunque evitó dar nombres concretos, Bolívar reconoció que existe una coordinación detrás de muchas campañas virales en redes sociales. Estas acciones son gestionadas tanto desde el sector público como por simpatizantes que actúan por convicción o interés.
“Lo que existen son muchos tuiteros a los que alguien coordina. Les dicen: ‘La campaña hoy es esta y hay tanta plata’. Eso existe y no lo podemos negar”, aseguró.
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Según Bolívar, esta estrategia se utiliza incluso desde el Gobierno nacional, que ha priorizado la pauta en medios alternativos para divulgar logros como inauguraciones de obras o giras del presidente Gustavo Petro.
“Así como contratamos medios tradicionales, también hay una orden presidencial de pautar con medios alternativos”, explicó, justificando el uso de redes sociales para cubrir vacíos informativos.
Críticas internas y ataques desde “bodegas amigas” Bolívar denunció que algunos de los ataques en su contra provienen de antiguos aliados del petrismo. Mencionó, sin acusar directamente, al periodista Daniel Mendoza como ejemplo de virajes políticos inexplicables.
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“Me reuní con él en abril, me dijo que yo era el hombre que necesitaba Colombia. Dos semanas después empezó a atacarme de manera muy agresiva. Esos bandazos son muy raros”, narró.
El exsenador fue enfático en que las bodegas no siempre están motivadas por ideología, sino por dinero: “Tienen todo el derecho a ganarse la vida, pero digámoslo. Nunca pueden caer en la tentación de recibir plata para hablar mal de otros”.
Las bodegas, entre estrategia digital y línea ética La polémica no es nueva. Las estrategias de propaganda digital ya habían sido denunciadas durante la campaña presidencial de 2022, cuando se filtraron grabaciones del asesor Sebastián Guanumen, en las que se sugería “correr la línea ética” para afectar a opositores.
Frente a esto, Bolívar se distanció: “Yo no estuve de acuerdo con lo que dijo Guanumen. Las campañas negativas vienen de todos lados, pero nosotros debemos dar ejemplo. No se puede justificar el ataque personal con pauta”.
En este contexto, también abordó el uso de inteligencia artificial para desinformar, recordando que recientemente encontró un video donde aparecía diciendo algo que nunca pronunció: “Lo volví a mirar y era inteligencia artificial. Cada vez es más difícil distinguir entre la realidad y la ficción”.
Influencers: ¿comunicadores o amplificadores? Bolívar también reflexionó sobre el verdadero impacto político de los influencers. Aunque reconoció su utilidad en convocatorias y difusión de actividades, dudó de su influencia en la intención de voto.
“Yo gané todas las encuestas en Twitter durante mi campaña a la Alcaldía, pero eso no se tradujo en votos”, señaló.
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No obstante, destacó que su capacidad para informar sigue siendo clave en la estrategia de comunicación gubernamental: “Si un influencer con 600 mil seguidores logra que 500 personas vayan a un evento, eso es efectivo”.