La crisis humanitaria que viven más de 900 familias en Briceño, Norte de Antioquia, no deja de ser causa de preocupación para diferentes autoridades, ante las dificultades que tienen para retornar a sus veredas, en medio de las intimidaciones de las disidencias del frente 36 de las Farc.
En un comunicado, la Personería Municipal rechazó las acciones violentas que alteraron el bienestar de las familias de 23 veredas que llegaron hasta el casco urbano, donde siguen en albergues que incluso han experimentado la escasez de alimentos.
Varias familias que intentaron regresar a sus casas de manera voluntaria fueron amenazadas, nuevamente, por otro actor armado como lo contó el alcalde de Briceño, Noé Espinosa.
Por ahora se conoció que el gobernador Andrés Julián Rendón se dirige este sábado a la zona para verificar las condiciones de los desplazados y las ayudas que han recibido por parte del ente departamental. La Personería pidió que lleguen de manera urgente las ayudas humanitarias del Gobierno nacional.
También el Ministerio Público solicitó que la población civil quede al margen del conflicto que se desarrolla en la zona rural del Norte antioqueño y, además, pidió que el Gobierno nacional realice una intervención urgente en el municipio para poder restablecer el orden y la seguridad.
Se espera que el Ejército Nacional logre llegar hasta los sectores más afectados por los enfrentamientos de las disidencias de alias 'Calarcá' y el Clan del Golfo, y así poder garantizar el retorno seguro de miles de personas que, incluso, tienen que dormir en la sala de velación de Briceño debido al desborde de las capacidades de las autoridades locales.