Sin servicio de baños, con algunos techos averiados, tubos sueltos y filtraciones de agua se encontraron este año los docentes y estudiantes de la Institución Educativa José María Bravo Márquez, ubicada en el Barrio Campo Valdés de Medellín, que esta madrugada protestaron para exigir a la Empresa de Desarrollo Urbano que le de continuidad a una serie obras de mejoramiento que inició la administración pasada y que dejó inconclusas.
"Se hicieron unas obras desde noviembre del año pasado, prácticamente la obra ya la entregaron, dejándola inconclusa. Nos dejaron la institución sin baterías sanitarias, la obra está a medias, hay tubos y bajantes sin pegar representando un riesgo para nosotros", expresó un docente de la institución educativa.
La comunidad educativa, a la que pertenecen alrededor de 400 estudiantes, coincide en que no hay condiciones dignas para recibir clases, por eso entraron en anormalidad académica hasta tanto la nueva administración les dé una solución.
"Hemos estado soportando cerca de dos meses, jornadas de hasta seis horas, sin la infraestructura adecuada. Por eso los estudiantes hemos decidido no asistir a clase hasta que la alcaldía solucione este problema", dijo Miguel Betancur, estudiante de grado décimo del colegio sobre el cual, hasta el momento, la alcaldía no se ha pronunciado.