El Clan del Golfo vive de cobros en actividades como la minería ilegal, además de la extorsión y el microtráfico, y tuvo el negocio del tráfico de migrantes en su momento más álgido en el Tapón del Darién.
¿Quiénes son los cabecillas del Clan del Golfo y cuáles son sus orígenes?
Se trata de una organización de narcotráfico que inicialmente se llamó Los Urabeños, luego Autodefensas Gaitanistas de Colombia y que hoy es conocida como Clan del Golfo. Su mayor injerencia se concentra en la subregión de Urabá, por su cercanía a la frontera con Panamá y los accesos estratégicos a las costas del Pacífico y el Caribe desde Antioquia y Chocó. Actualmente, este grupo armado mantiene conversaciones en el marco de la política de paz total con el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Los inicios de esta organización terrorista transnacional, como fue declarada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, se remontan al año 2006, cuando Vicente Castaño, de las Autodefensas Unidas de Colombia, se apartó del proceso de paz y reclutó a Ever Veloza García, alias ‘HH’, y a Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, con cerca de 800 hombres para iniciar una nueva estructura criminal.
Un año después, alias ‘Don Mario’ asumió el liderazgo como principal cabecilla y expandió el poder del grupo desde Urabá hacia el Bajo Cauca, el norte y nordeste antioqueño, el área metropolitana de Medellín y el sur de Córdoba.
‘Don Mario’ fue capturado en abril de 2009 en Urabá y, tras su caída, el Clan del Golfo quedó bajo el control de dos hermanos que habían pertenecido al Ejército Popular de Liberación (EPL): Juan de Dios Úsuga, alias ‘Giovanni’, y Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’.
Estos cabecillas corrieron con la misma suerte de otros miembros del Estado Mayor. En enero de 2012, ‘Giovanni’, considerado el cerebro estratégico de la organización, fue dado de baja durante una operación de la Policía en el departamento del Chocó. En 2021, en el marco de la ‘Operación Agamenón’, que tuvo varias fases y dejó también la muerte de otros líderes como Roberto Vargas Gutiérrez, alias ‘Gavilán’, y Luis Orlando Padierna, alias ‘Inglaterra’, ‘Otoniel’ fue capturado.
En mayo de 2022, ‘Otoniel’ fue extraditado a Estados Unidos e imputado por una corte de Nueva York por participar en una empresa criminal y conspirar para fabricar y distribuir cocaína hacia ese país. Posteriormente, fue condenado a 45 años de prisión.
Tras su extradición, el liderazgo del Clan del Golfo quedó en manos de Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias ‘Chiquito Malo’, quien desde entonces ha solicitado ser incluido en la política de paz total del Gobierno Nacional, con acercamientos que solo se concretaron este año.
“Es una estructura que tiene un poder muy grande. Su epicentro es Urabá, tiene una fuerte presencia en la mayor parte del departamento de Antioquia, incluye el Valle de Aburrá y tiene presencia en más de 20 departamentos. Hoy se considera la estructura armada, organizada e ilegal más grande de Colombia”, aseguró Fernando Quijano, analista de conflictos y director de la Corporación Corpades.
Debajo de ‘Chiquito Malo’, aunque en marzo de 2023 fue asesinado Wilmer Antonio Giraldo Quiroz, alias ‘Siopas’, permanecen otros mandos clave del Clan del Golfo que hacen parte del Estado Mayor. Entre ellos están José Gonzalo Sánchez, alias ‘Gonzalito’, considerado el segundo al mando, así como Orosman Ostén Blanco, alias ‘Rodrigo Flechas’, alias ‘Julián’ y alias ‘Joaquín’, quienes, según Quijano, ejercen control en amplias zonas del territorio antioqueño.
“En Antioquia está ubicado un núcleo donde viven más de 5.000 miembros. Si uno observa los movimientos hacia la subregión norte, los desplazamientos entre el sur de Bolívar y el nordeste antioqueño, así como los flujos desde el Magdalena Medio hacia el oriente antioqueño y el suroeste”, agregó el analista.