Hotel de San Andrés responde a informe de Medicina Legal por muerte de familia bogotana
La situación llevó a la empresa a pronunciarse por el uso de un químico que es altamente letal en sus instalaciones.
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En medio de la conmoción que rodea a la familia Canro y Martínez por la muerte de tres de sus miembros el pasado 11 de julio, en medio de un paseo que estaban realizando en San Andrés para celebrar el día del padre, finalmente se conoció el resultado de la necropsia de Medicina Legal, el cual apuntó que se trató de una anoxia por inhalación de fosfina, un gas incoloro que en altas cantidades puede causar la muerte.
Ante esto, el hotel Portobelo, en el cual se registró la tragedia, compartió un comunicado este 28 de agosto en el que lamentaron lo sucedido y manifestaron estar bajo conocimiento del informe del instituto.
"De acuerdo con la información oficial, el químico que causó la intoxicación corresponde a una sustancia utilizada sin nuestra autorización por la empresa de fumigación Livinsgton & Company E. U., en flagrante violación de los protocolos establecidos. La empresa contratada, en quien confiábamos por su experiencia, reportó haber utilizado sustancias diferentes a las halladas por Medicina Legal en la necropsia, lo que evidencia inconsistencia en su actuación", expuso la administración del hotel.
Agregan que la actuación del contratista va en contra de los protocolos que maneja la empresa y también de la normatividad vigente para el caso de fumigaciones. A su vez, manifiestan su disposición en seguir atendiendo cualquier procedimiento dentro de la investigación.
De acuerdo con lo dicho por Orlando Canro, padre de una de las víctimas, el olor presentaba un olor como a podrido, pero no les autorizaron el traslado de habitación debido a la alta ocupación que había. Posterior a la tragedia, le indicaron que el cuarto en el que ellos se encontraban no había sido objeto de fumigación, sino el del lado, por lo que piden explicaciones sobre el uso de este químico.
Este informe coincide con el último mensaje que Viviana envió a su hija Marjori, a través de una nota de voz, a quien le contó que se sentía incómodos porque la atención no era la mejor y por un mal olor que se percibía en el lugar.
"Acabamos de llegar. Este hotel está mohoso. Huele a mojo. No tienen toallas uy no, me dio pena. Me sentí mal con mis papás", contó Viviana en el audio.
"Yo le dije a la muchacha que por favor me cambiara de cuarto, pero me respondieron todo feo y me dijeron que hoy no, que de pronto mañana. Yo bajé a portería a reclamar. Es que ni siquiera nos llevaron al cuarto", contó la mujer a su hija en lo que fue su última comunicación.