Riesgo de inestabilidad laboral es lo que hoy denuncian las madres comunitarias del ICBF que prestan sus servicios en los departamentos de Atlántico y Córdoba, donde esta semana se han volcado a las calles para protestar en contra de una serie de cambios administrativos que, según las trabajadoras, amenazan sus puestos de trabajo.
En el caso de Atlántico, las madres comunitarias aseguran que la firma de convenios interadministrativos entre el ICBF y las alcaldías no garantiza sus puestos de trabajo, pues esto no les permitiría ser contratadas directamente por el Instituto, sino que serían los distritos y municipios los que podrían contratar al personal que atenderá a los niños.
Céfora Arias, madre comunitaria, afirma que estos convenios entran en vigencia desde enero y dejarían a merced de las alcaldías a unas 2.000 trabajadoras.
"Sabemos que no nos van a sacar a los 2.000 de un solo. Sabemos que esto es una masacre laboral paulatina, que esto va a ser gradual, y por eso le decimos no a los convenios, no los vamos a aceptar", manifestó.
"Aquí hemos tenido unas alertas donde la alcaldía despidió a cuatro madres comunitarias en tránsito, incumpliendo unos acuerdos nacionales que dejan claro que las madres comunitarias en tránsito gozan de estabilidad laboral", agregó.
Este miércoles, las madres comunitarias esperan sentarse a dialogar con una comisión del ICBF proveniente de Bogotá, así como con representantes de las alcaldías para acordar garantías laborales para estas mujeres.
Entretanto, las madres comunitarias de Córdoba se mantienen en cese de actividades esta semana por la presunta terminación anticipada de sus contratos, los cuales vencerán este viernes, 21 de noviembre, cuando esperaban su culminación el próximo 15 de diciembre.