Las autoridades de Bucaramanga declararon alerta naranja por el riesgo de deslizamientos en la comuna 14 y el posible desbordamiento del río de Oro en el sector de Chimitá, em Santander, donde se han intensificado las lluvias.
A esta situación se suman dos grandes derrumbes en los municipios de Landázuri y San Andrés, en el departamento de Santander. En Landázuri ya se encuentra maquinaria amarilla realizando labores de remoción, mientras que en San Andrés se espera la intervención de equipos técnicos para atender la emergencia.
El director de Gestión del Riesgo de Bucaramanga, Didier Rodríguez, explicó que las zonas más afectadas corresponden a Chimitá y el barrio José Antonio Galán, sectores históricamente vulnerables ante fenómenos de remoción en masa y crecientes del río.
“Las comunas 14 y José Antonio Galán, en el sector de Chimitá, están en alerta ante el fenómeno de La Niña, que viene con más intensidad según el Ideam. Hemos estado realizando obras de contención como muros en gaviones para mitigar el riesgo del río de Oro cuando amenaza con desbordarse. En José Antonio Galán se ejecuta una pantalla anclada, adjudicada el año pasado, que permitirá proteger a las familias que habitan en la zona”, explicó Rodríguez.
Desde hace más de 15 años, estas comunas son catalogadas como zonas de alto riesgo en la capital santandereana, donde históricamente se registran los mayores deslizamientos y emergencias durante las temporadas de lluvias.
Las autoridades mantienen el monitoreo permanente en los puntos críticos y hacen un llamado a la comunidad para reportar oportunamente cualquier signo de inestabilidad en taludes, viviendas o cauces cercanos, a fin de evitar tragedias.