La banda dedicada al expendio de estupefacientes dentro de la Universidad Industrial de Santander, llevaba al menos seis años operando sin ser detectada. Hace ocho meses, la Sijín de la Policía Metropolitana abrió una investigación que permitió establecer que, a la vista de toda la comunidad educativa, el grupo delincuencial comercializaba diferentes tipos de droga dentro del campus en Bucaramanga.
El brigadier general William Quintero reveló que la organización estaba integrada, en su mayoría, por estudiantes activos de la universidad y algunos egresados. Su estrategia consistía en ubicarse en zonas de alta afluencia, como comedores estudiantiles, donde ofrecían sus productos de forma abierta.
“Vendían descaradamente, incluso a menores de 15 y 16 años. Colocaban frascos visibles como si fuera una tienda y hasta tenían códigos QR para quienes no llevaban efectivo”, explicó el oficial.
Entre las sustancias incautadas, y que eran comercializadas, se encuentran marihuana exótica, derivados como wash, cocaína, tusi, éxtasis y comestibles (brownies, chocolatinas y gomas a base de cannabis). Las dosis se vendían entre $8.000 y $50.000.
De acuerdo con los cálculos de la Policía, Los de la U obtenían $50 millones diarios, de ganancias, $250 millones semanales y cerca de $1.000 millones al mes, una de las operaciones de microtráfico más lucrativas detectadas a la vista de la comunidad educativa.
Para evitar controles, los estupefacientes eran ingresados al campus escondidos en morrales y bolsos. Además, los implicados utilizaban discursos intimidatorios, mencionando supuestas alianzas con grupos como Los del Sur y el ELN para evitar que estudiantes denunciaran.
El caso se destrabó gracias a denuncias de estudiantes y personal administrativo. A partir de allí, se desplegó un trabajo de inteligencia con agentes encubiertos, compras controladas, drones y testimonios.
La madrugada del 25 de noviembre, la Policía ejecutó un operativo simultáneo en 11 viviendas cercanas a la universidad, donde fueron capturadas 14 personas con orden judicial y una más en flagrancia.
Entre los detenidos hay 10 estudiantes de la UIS y cinco exestudiantes. El presunto cabecilla sería alias ‘Pechi’, quien habría liderado la distribución dentro del campus.
Las autoridades encontraron 54 kilos de marihuana (avaluados en $32 millones),1.500 gramos de cocaína (más de $30 millones), Dos armas de fuego y munición, Seis celulares, Una prensa hidráulica para extraer derivados de cannabis, Material para dosificación, y $48 millones en efectivo.
La Policía continúa indagando si existió algún tipo de negligencia o ayuda interna dentro del campus.
“Vamos a investigar qué pasó, hay vigilancia privada y debemos revisar cómo se permitió esta operación durante tantos años”, afirmó el brigadier general Quintero.
Por su parte, el alcalde encargado de Bucaramanga, Javier Sarmiento, fue contundente.
"Se les acabó el terreno a quienes pretenden inducir a nuestros niños, niñas y adolescentes al consumo dentro de centros educativos. La ciudad no va a permitir que se siga poniendo en riesgo a los jóvenes”.