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Viviendas destechadas, electrodomésticos dañados, árboles caídos y familias enteras a la intemperie son parte del panorama que dejó la fuerte tormenta eléctrica registrada en la tarde del sábado en Bucaramanga.
Uno de los sectores más golpeados fue el barrio Villa Helena Norte, donde aún se clama por ayudas.
Martha Rocío Miranda, una de las afectadas, contó que pasaron la noche al aire libre tras el colapso de varias viviendas “a muchas casas se nos levantó el techo, se nos mojaron las camas, los electrodomésticos, todo sumado al lodo, anoche el Ejército nos ayudó a partir palos y a organizar, pero aún seguimos esperando a alguien de la alcaldía que nos brinde ayuda”, aseguró.
Entre tanto, Fabián Linares, otro residente del barrio, relató el momento de angustia que vivió cuando un árbol cayó sobre su vivienda “eran cómo las 7:00 p.m. y empezaron a caer muchos rayos y se nos cayó un palo sobre la casa, y se nos empezó a inundar, mi única preocupación era sacar a mi hija recién nacida y sobrevivir. Yuber Quiñonez”, narró entre lágrimas.
La comunidad insiste en que es urgente la presencia de la Alcaldía de Bucaramanga y organismos de gestión del riesgo para atender los daños, brindar ayuda humanitaria y prevenir nuevas emergencias, ya que el sector sigue vulnerable ante eventuales lluvias.
El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, se pronunció tras la fuerte tormenta eléctrica que azotó la ciudad, señalando la magnitud del fenómeno. “Lo que normalmente llueve en dos meses cayó en tan solo tres horas”, afirmó.
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El mandatario indicó que se registraron al menos 12 emergencias en distintos sectores de la ciudad, las cuales requieren no solo maquinaria amarilla para remoción de escombros y limpieza, sino también atención inmediata a las familias afectadas.
“Hoy todos los puntos críticos están controlados. Estamos trabajando para mitigar los estragos que dejó la tormenta, y una vez se actualice el censo de damnificados, se brindará la ayuda correspondiente”, aseguró Beltrán.