En estado crítico cuatro de los heridos por explosión de cilindro en bodega de Bucaramanga

En estado crítico permanecen en el Hospital Universitario de Santander cuatro de las diez personas que resultaron heridas tras la explosión que provocó un incendio en una bodega del barrio Girardot de Bucaramanga. La más afectada fue Omaira Buitrago Villamizar, de 48 años, quien presenta quemaduras en el 95 % de su cuerpo y permanece en estado crítico. Otros trabajadores, como Luis Antonio Sánchez Bueno y Dylan Santiago Neira, también sufrieron quemaduras en el 70 % y 25 % respectivamente. Las demás víctimas, todas en edades entre los 18 y 23 años, fueron atendidas por quemaduras leves o síntomas de aturdimiento, reportaron las autoridades. La fuerte explosión ocurrida en una bodega de productos varios en el barrio Girardot encendió las alarmas en Bucaramanga, no solo por el saldo de diez personas heridas, sino por las condiciones irregulares en las que al parecer operaba el establecimiento. El incidente, registrado a las 3:35 p. m. del 2 de julio, habría sido provocado por la manipulación inadecuada de cilindros de gas propano y galones de alcohol en la cocina del lugar.De acuerdo con información preliminar obtenida en el lugar, los trabajadores lesionados no tendrían vínculo contractual legal con la empresa, y la bodega funcionaba sin protocolos claros de seguridad ni permisos visibles de operación. Este hecho pone en evidencia un fenómeno que se ha vuelto recurrente en Bucaramanga: la proliferación de negocios informales que emplean jóvenes sin garantías laborales y sin las mínimas condiciones de seguridad industrial.“El accidente no solo refleja un descuido puntual, sino una cadena de negligencias estructurales, tanto empresariales como institucionales, que comprometen la vida y la integridad de los trabajadores”, comentó un vocero del sector salud que atendió a las víctimas.Las autoridades competentes continúan recopilando pruebas y testimonios para establecer responsabilidades. Durante el procedimiento, el administrador del establecimiento se negó a rendir declaración, acogiéndose al artículo 33 de la Constitución, lo cual no impide que se le vincule formalmente a una investigación administrativa o penal.Este hecho reabre el debate sobre la necesidad de reforzar las inspecciones a establecimientos industriales y comerciales, especialmente aquellos que operan con materiales inflamables o emplean personal sin garantías mínimas.La Alcaldía de Bucaramanga, la Secretaría de Salud, la Dirección de Gestión del Riesgo y el Ministerio del Trabajo tienen ante sí el reto de tomar acciones concretas para prevenir que tragedias como esta se repitan, exigiendo cumplimiento normativo, mejores controles y justicia laboral.