El Instituto Nacional de Vías (Invías) reiteró su llamado a las comunidades del municipio de Oiba, en Santander, que mantienen bloqueado el paso por la vía San Gil–Barbosa, para que permitan el ingreso de maquinaria y la continuidad de los trabajos de recuperación tras el colapso de la calzada ocasionado por las intensas lluvias de los últimos días.
La entidad insistió en que el bien común debe prevalecer sobre los intereses particulares y recordó que los bloqueos están retrasando las labores que buscan garantizar la seguridad de los usuarios y restablecer la movilidad en la zona.
“Es prioritario que tanto los operarios como la maquinaria del Invías y la comunidad cuenten con condiciones seguras para avanzar en la recuperación de la vía”, señaló el instituto en un comunicado.
Sin embargo, en el lugar persisten manifestaciones de inconformidad de algunos habitantes, quienes aseguran que la respuesta institucional ha sido insuficiente. Algunos líderes denunciaron que la maquinaria enviada “no es suficiente” para atender la magnitud de los daños. “Trajeron un cortauñas para habilitar la vía”, expresó uno de los voceros, al indicar que fueron ellos mismos quienes rellenaron varios huecos y lograron habilitar parcialmente un carril para el paso de vehículos livianos.
Ante la tensión, el Invías suspendió temporalmente las labores por motivos de seguridad, mientras se restablece el orden y se garantizan las condiciones adecuadas para continuar los trabajos.
El instituto recordó que permanecen habilitadas rutas alternas para vehículos livianos, como los corredores Confines–Charalá–Duitama y San Gil–Charalá–Duitama. Además, reiteró su voluntad de diálogo con las comunidades y su compromiso con la conectividad del departamento, haciendo un llamado a la ciudadanía a optar por vías pacíficas que permitan avanzar en la recuperación del corredor vial.