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La Policía Metropolitana de Bucaramanga investiga el atentado con una granada de fragmentación ocurrido en la tarde del lunes contra un negocio de motocicletas en el municipio de Floridablanca, Santander. El hecho se presentó después de que el propietario del local recibiera una llamada extorsiva desde una cárcel del departamento de Boyacá.
Así lo confirmó el general Henry Bello, comandante de la Policía Metropolitana, quien explicó que el ataque fue perpetrado por dos hombres que se movilizaban en motocicleta y que lanzaron el artefacto explosivo contra el establecimiento.
“El comerciante fue contactado desde una cárcel en Boyacá, donde le exigieron el pago de una suma de dinero bajo amenaza de atentar contra su integridad. Posteriormente, cerca del mediodía, estos dos delincuentes llegaron al lugar y lanzaron la granada. Por fortuna, no hubo personas lesionadas. Ya trazamos su ruta de escape y trabajamos para individualizarlos”, aseguró el oficial.
El hecho generó pánico en el sector y llevó a la activación inmediata de los protocolos de seguridad por parte de las autoridades locales. La Policía analiza los 50 videos de cámaras de seguridad para ubicar a los delincuentes.
El secretario del Interior de Floridablanca, Andrés Ardila, informó que tras el ataque se llevó a cabo un consejo de seguridad extraordinario, con participación de la Policía Nacional, el Gaula Militar, el Gaula de la Policía, la Fiscalía y otras entidades.
“Se activaron distintas rutas de búsqueda para dar con los responsables. Estamos analizando cámaras de seguridad y circuitos cerrados de televisión que han aportado elementos clave en la investigación. Desde la administración municipal hacemos un llamado a los ciudadanos para que denuncien cualquier hecho sospechoso”, dijo Ardila.
Las autoridades mantienen en marcha un plan de búsqueda para capturar a los responsables del ataque y verificar si están vinculados a estructuras criminales dedicadas a la extorsión.