La clínica Foscal, alertó que evalúa suspender temporalmente el ingreso de nuevos pacientes a lista de espera y la realización de trasplantes renales y de médula ósea, debido a la interrupción en la entrega de medicamentos inmunosupresores por parte de varias EPS.
La gerente médica del Centro de Cáncer y Trasplantes, Alexandra Becerra Silva, señaló que esta situación, visible desde abril de 2024 y agravada durante 2025, ya se refleja en rechazos de injerto, reingresos a hospitalización y complicaciones que pudieron evitarse. “Estos medicamentos son vitales; incluso una interrupción breve compromete al paciente”, afirmó.
Aunque tradicionalmente el reto mayor en los programas de trasplante ha sido encontrar un donante compatible una espera que puede tardar meses o años ahora el proceso se ve amenazado en su etapa final: garantizar la entrega continua de los medicamentos que sostienen el injerto.
Según la institución, el problema no está en la disponibilidad nacional, sino en las fallas en las entregas ambulatorias que deben garantizar las EPS: retrasos, entregas parciales o ausencia del medicamento.
Los casos más críticos se concentran en usuarios de Nueva EPS especialmente de Norte de Santander y Arauca y en pacientes de Fiduprevisora. Si bien no se han registrado fallecimientos asociados directamente a la falta de medicamentos, sí se han documentado pérdidas de injerto y retornos a diálisis por no recibir las dosis requeridas.
La clínica advierte que el problema es nacional y que responde a la falta de flujo de recursos desde las EPS hacia dispensarios y proveedores, lo que ha generado restricciones en la entrega de medicamentos de alto costo y demoras en exámenes diagnósticos previos al trasplante, que pueden tardar hasta seis meses en ser autorizados.
Foscal ha presentado tutelas, acompañando a los pacientes en quejas ante la Superintendencia de Salud, y ha notificado la situación a autoridades sanitarias y asociaciones científicas.