Un reciente descubrimiento arqueológico en el sur de la península del Sinaí ha arrojado nueva luz sobre las capacidades industriales del antiguo Egipto, revelando que la región albergó un sofisticado sistema de producción de cobre que antecede a muchas de las técnicas metalúrgicas conocidas en el valle del Nilo.
La misión arqueológica egipcia, que trabaja en el yacimiento de Uadi al Nasb, encontró evidencias clave como hornos de fundición, escoria de cobre, lingotes que superan el kilogramo y boquillas de fuelles fabricadas con arcilla. Estas piezas demuestran el desarrollo de técnicas metalúrgicas que permitieron a los antiguos egipcios extraer y procesar el mineral de manera eficiente, mucho antes de que el cobre se convirtiera en un recurso común en otros centros urbanos del país.
Uno de los aspectos más destacados del hallazgo es la existencia de un taller central que contenía diferentes tipos de hornos y herramientas especializadas para tratar el mineral. También se hallaron crisoles de cerámica, ánforas, recipientes egipcios y grandes cantidades de carbón vegetal, elaborado a partir de árboles nativos del Sinaí. Esto no solo prueba la funcionalidad de estos complejos, sino que también confirma que se trataba de una operación organizada con recursos locales.
Los arqueólogos encontraron además tres estructuras principales que cumplían funciones específicas. Dos de ellas se localizan en puntos estratégicos de Uadi al Nasb: una en la entrada occidental, construida en arenisca, y otra en la confluencia con Uadi Sur. Originalmente, estas edificaciones habrían servido como puestos de vigilancia, pero fueron reconvertidas durante el Reino Nuevo (aproximadamente entre 1550 y 1070 a. C.) en talleres de fundición.
Una tercera edificación, ubicada en la ladera sur de Uadi Sur, pudo haber funcionado como un centro de control durante las expediciones mineras. Según las investigaciones preliminares, esta estructura podría datar de una época anterior al Reino Nuevo, lo que amplía aún más la cronología de la actividad minera en la zona.
Desde el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, el ministro Sherif Fathi destacó que este hallazgo no solo refuerza la importancia estratégica del Sinaí en la época faraónica, sino que también subraya la profunda presencia egipcia en la región. Cabe recordar que esta zona es históricamente significativa por su relación con figuras bíblicas como Moisés y el relato del éxodo, además de su riqueza en cobre y turquesa.
El descubrimiento ofrece una prueba concreta de que Egipto poseía un sistema industrial avanzado para la producción de cobre, lo que pudo haber influido en el desarrollo de tecnología metalúrgica en otras regiones del mundo antiguo. Los investigadores esperan que futuras excavaciones en el área revelen aún más detalles sobre las redes de producción y comercio que conectaban el Sinaí con el resto del imperio egipcio.