Esta es la razón por la que usted podría pagar más que otros por un tiquete de avión
Y no tiene nada qué ver con disponibilidad de vuelos, sino con sus propias conductas de compra y datos personales. Lea más para saber de qué se trata.
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Comprar un tiquete de avión ya no es lo que era. Atrás quedaron los días de tarifas fijas y reglas claras. Ahora, lo que pagas por tu próximo vuelo puede depender de factores tan variados como el navegador que usas, tu historial de búsqueda o la hora del día en que consultas. Detrás de esta transformación silenciosa está la inteligencia artificial, que las aerolíneas están utilizando para establecer precios personalizados en tiempo real.
Este nuevo modelo, más rentable para las compañías, implica un uso avanzado de algoritmos que analizan datos del comportamiento digital de los usuarios para definir cuánto están dispuestos a pagar. Según un reportaje de Fortune, compañías como Delta Air Lines están liderando esta estrategia que, en palabras de su presidente Glen Hauenstein, opera como un “superanalista que trabaja 24/7” para simular precios de forma dinámica y personalizada.
La tecnología fue desarrollada por Fetcherr, una empresa israelí que también presta servicios a aerolíneas como Virgin Atlantic, WestJet, Azul y VivaAerobus. Su algoritmo, según denuncian organizaciones de defensa del consumidor, no solo calcula tarifas: intenta “leer la mente del usuario” para encontrar el punto exacto donde una persona diría "sí, lo compro".
Justin Kloczko, analista de la organización Consumer Watchdog, va más allá y afirma que este tipo de herramientas están “hackeando nuestros cerebros”, eliminando la posibilidad de hablar de un precio justo o estándar. El nuevo paradigma significa que el valor que ves en pantalla es el que el sistema calcula que tú, y solo tú, estás dispuesto a pagar, no una tarifa común para todos.
Si bien la “discriminación de precios” no es nueva en la industria aérea —ya se aplicaba según canal de compra, anticipación o historial—, la irrupción de la IA ha potenciado estas prácticas a niveles nunca vistos. Ahora, dos personas pueden pagar precios muy distintos por el mismo asiento, en el mismo vuelo, solo por cómo navegan en internet.
Delta, pionera en hablar abiertamente sobre el uso de esta tecnología, ya utiliza la IA para definir el 3 % de sus tarifas, pero planea ampliar ese porcentaje al 20 % antes de que finalice el año. En su Día del Inversor de 2024, la empresa destacó los “ingresos unitarios sorprendentemente favorables” que ha obtenido durante la fase piloto.
Expertos como Matt Britton, autor del libro Generation AI, sostienen que esta revolución no solo transforma el comercio, sino también la relación entre consumidores y marcas: “La era del precio justo ha terminado. Ahora el precio es lo que el algoritmo cree que aceptarás pagar”.
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