En medio de la pandemia por COVID-19 fueron muchos las empresas que debieron cerrar sus puertas por la crisis sanitaria que se estaba viviendo a nivel mundial, sin embargo, en ese momento Luis García, un emprendedor santandereano, estaba buscando un producto para fortalecer y limpiar el hígado y, por accidente, encontró la receta para contrarrestar lo que comúnmente se conoce como “guayabo” o resaca por el consumo de licor.
“Por accidente salió este producto, salió Lázaro y hoy en día ya tiene registro sanitario del Invima. Su producción se hace a través de un proceso de extracción molecular de vitaminas que se encuentran en varias hortalizas. Una vez, a cierta temperatura en calor, nosotros extraemos esa carga molecular y después, en los tanques de mezclas, se le adjuntan otras vitaminas. Lleva más o menos unas 11 vitaminas y el producto es netamente natural”, manifestó García.
En síntesis, se trata de un producto que se puede consumir a cualquier hora del día y tiene como objetivo principal la protección y la limpieza del hígado, por esa razón, alivia los efectos del alcohol, según sus creadores que, al ver el impacto positivo que podía tener, decidieron invertir en el desarrollo de la idea.
“Consideremos que el producto tenía un gran potencial y decidimos avanzar con la construcción de una fábrica que se llama Bor y queda en Bucaramanga. A partir de ahí desarrollamos todo un complejo de máquinas y tanques que nos permiten la elaboración del producto que es cien por ciento natural y con tecnología santandereana”, agregó García.
Este emprendimiento, que inició en primera medida con tres personas, hoy ya tiene más de 100 empleados entre cultivadores, productores y comercializadores y, poco a poco, se ha convertido en una fuente de empleo en el área metropolitana de Bucaramanga.
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