¿Trabajo fácil y bien pago? El truco que usan para robarle plata con ofertas laborales
El funcionamiento suele seguir un patrón: todo comienza con un mensaje no solicitado por WhatsApp, Telegram o redes sociales.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
En tiempos en que la inflación y el encarecimiento generalizado de la vida obligan a muchas personas a buscar ingresos adicionales, las oportunidades laborales en línea parecen una salida fácil. Sin embargo, este contexto es el escenario perfecto para que ciberdelincuentes se aprovechen del apuro económico. Así lo advierte ESET, empresa especializada en ciberseguridad, que pone el foco en un fraude en auge: las estafas de tareas.
Este tipo de engaño se presenta como un trabajo remoto sencillo: dar “me gusta” a videos, comentar en publicaciones de productos o interactuar con supuestas aplicaciones de comercio electrónico. Pero detrás de esta fachada inofensiva se esconde un elaborado fraude. Solo en la primera mitad de 2024, la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos registró más de 20.000 denuncias relacionadas con esta modalidad, un crecimiento explosivo si se compara con los 5.000 casos de todo 2023.
Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, explica que este tipo de estafas “pueden parecer increíble, pero es más fácil caer en la trampa de lo que se piensa”. Agrega que, para ganar la confianza de las víctimas, los delincuentes “a veces hacen pagos parciales, para convencer de que es un trabajo legítimo”.
El funcionamiento suele seguir un patrón: todo comienza con un mensaje no solicitado por WhatsApp, Telegram o redes sociales. Luego, el supuesto reclutador ofrece una remuneración atractiva por realizar tareas sin mayor esfuerzo. Enseguida, la víctima comienza a ver “ganancias” reflejadas en una plataforma, que muchas veces es una copia de un sitio web legítimo como Temu.
Sin embargo, tras cierto avance, llega el punto de quiebre: el sistema pedirá que se “actualice la cuenta” o que se “liberen las ganancias” realizando un pago, muchas veces en criptomonedas. “Todo termina, en general, en un pedido de transferencia de dinero a los estafadores”, señala Gutiérrez Amaya. Después de eso, el dinero desaparece y las promesas laborales también.
En algunos casos, los estafadores invitan a chats grupales donde otras supuestas personas comparten sus “experiencias exitosas”. No obstante, todos esos perfiles son falsos, y forman parte del montaje para convencer a la víctima.
Además de las estafas de tareas, hay otras formas de fraude laboral, como anuncios falsos en sitios de empleo legítimos o mensajes que simulan ser de reclutadores, cuyo objetivo final siempre es obtener información personal o dinero. Incluso si una persona publica su currículum en línea, los estafadores pueden usarlo para establecer contacto y luego iniciar el engaño.
“Caer en una estafa de tareas puede parecer inverosímil, pero lo cierto es que estos engaños suelen desarrollarse a lo largo de varios días, y el elemento de gamificación puede engancharte de verdad. No es raro que algunas víctimas acaben perdiendo una fortuna. Asegúrate de no ser una de ellas”, concluye Gutiérrez Amaya.
Publicidad
En tiempos de incertidumbre económica, es fundamental mantenerse alerta y priorizar la verificación sobre la urgencia. Lo que parece un ingreso rápido y fácil podría convertirse en una pérdida devastadora.