Un magistrado de la Corte Constitucional me dijo: 'si quiere le tumbo el plebiscito', revela Santos
El expresidente Juan Manuel Santos dijo que todos los días se arrepiente de haber convocado el plebiscito para la paz.
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En una entrevista con Mañanas Blu, el expresidente Juan Manuel Santos hizo una revelación que reabre el debate sobre uno de los episodios más polémicos de la historia reciente del país: el plebiscito por la paz. El Nobel de Paz aseguró que en 2016 un magistrado de la Corte Constitucional le ofreció la posibilidad de “tumbar” el mecanismo de refrendación, decisión que él rechazó por considerarlo un compromiso político con los colombianos.
“Inclusive uno de los magistrados de entonces de la Corte Constitucional, cuando le solicitamos el aval del referendo, me dijo si quiere le tumbo el plebiscito. Y yo le dije no, no, eso es una promesa que yo le hice al pueblo colombiano”, relató Santos.
El exmandatario admitió que llevar el acuerdo a un plebiscito fue un error que le generó “dolores de cabeza todos los días”, aunque defendió su decisión como un acto de coherencia frente al país.
Uno de los momentos más reveladores de la conversación fue cuando Santos reconoció que el plebiscito por la paz, celebrado el 2 de octubre de 2016, fue una apuesta equivocada.
“Yo habría podido presentar el acuerdo sin plebiscito porque ya estaba firmado… pero me sentí en la obligación de cumplir con esa promesa”, explicó.
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El expresidente defendió, sin embargo, la legitimidad del proceso posterior, en el que los líderes del “No” fueron convocados a renegociar 58 puntos, de los cuales se aceptaron 56. El resultado fue el Acuerdo del Teatro Colón, aprobado por el Congreso con el aval de la Corte Constitucional y el respaldo de la comunidad internacional.
Santos también se refirió al fallo histórico de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que impuso sanciones a siete exmiembros del secretariado de las FARC por crímenes de guerra y de lesa humanidad.
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“Nunca los máximos responsables de una guerrilla se habían confrontado con las víctimas, les habían pedido perdón, habían dicho la verdad y habían sido sancionados”, destacó. Para Santos, este hecho constituye un hito en la resolución de conflictos armados a nivel mundial, aunque reconoció el dolor de muchas víctimas que sienten insuficiente la justicia restaurativa.
El expresidente recordó que la justicia transicional se diseñó bajo los parámetros del Estatuto de Roma y que, aunque no contempla penas privativas de libertad tradicionales, busca garantizar verdad, reparación y no repetición.
Durante la entrevista, Santos compartió una anécdota que marcó su visión sobre el proceso de negociación. Inicialmente escéptico de dialogar con las víctimas, encontró en ellas el motor para persistir en la búsqueda de la paz.
“Después de contarme sus tragedias que me hacían llorar, muchas víctimas me decían: ‘Presidente, siga adelante, persevere’. Esa generosidad me cambió la visión 180 grados”, afirmó.
En ese sentido, defendió las concesiones realizadas en el marco del acuerdo con las FARC como un sacrificio necesario: “La justicia transicional es un sapo que tenemos que tragarnos si queremos la paz”.
Consultado sobre el rearme de facciones como las comandadas por Iván Mordisco o alias Calarcá, Santos fue enfático en calificarlas como “bandas criminales” y criticó al gobierno de Gustavo Petro por otorgarles estatus político.
“Este gobierno les dio un estatus de Estado Mayor Conjunto que no se merecen. Son bandas criminales que coparon el territorio por falta de implementación del acuerdo”, aseguró. Según él, la ausencia del Estado en las zonas dejadas por las FARC abrió espacio al narcotráfico y la minería ilegal, lo que explica la actual crisis de seguridad.
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