Una madre acusada de envenenar con medicamentos a sus dos hijas, una de las cuales falleció, y de intentar asesinar a su exmarido, ha sido condenada este miércoles en Francia a 30 años de prisión.Maylis Daubon, de 53 años, fue declarada culpable del envenenamiento de su hija Enea, que falleció a los 18 años tras ingerir una gran cantidad de medicamentos.Los análisis revelaron que su otra hija, Luan, había ingerido una cantidad significativa de un somnífero para adultos. Luan resultó ilesa y defendió la inocencia de su madre durante el juicio.La presidenta del tribunal penal de Mont-de-Marsan (suroeste), Emmanuelle Adoul, justificó la sentencia "teniendo en cuenta la gravedad de los hechos". La corte impuso una pena de 30 años, con un periodo de seguridad de 20, cinco más de los solicitados por el fiscal.Durante el juicio la acusada permaneció estoica, con la cabeza baja y oculta tras su cabello, sin mirar al tribunal. Tiene diez días para apelar. El 13 de noviembre de 2019, Enea, que llevaba más de un año sin ir a la escuela y sufría problemas psicológicos, sufrió una crisis de convulsiones en el domicilio familiar.Su muerte se produjo por la ingesta de propranolol, un betabloqueante que ralentiza la actividad cardíaca, en una dosis "diez veces superior a la terapéutica", según la investigación.Además del envenenamiento de Enea y Luan, Maylis Daubon también era sospechosa de haber intentado asesinar a su exmarido sobornando a compañeras de prisión en Pau, algo que la acusada calificó de "rumores de prisión".
En operaciones simultáneas ejecutadas en Piedecuesta y Bucaramanga, el Gaula Militar Chicamocha, con apoyo del Gaula de la Policía y el CTI de la Fiscalía General de la Nación, capturó a dos presuntos integrantes de la red de apoyo al terrorismo del ELN.Los operativos se desarrollaron, según informó el Ejército, como parte del Plan de Operaciones Ayacucho y contra el Frente Héroes y Mártires de Anorí, perteneciente al Frente de Guerra Darío Ramírez Castro, con injerencia en el sur de Bolívar.Los detenidos fueron identificados como alias ‘La Mona’, una mujer de 45 años con más de una década de presunta participación en la estructura armada ilegal, y alias ‘El Primo’, de 31 años.Según la información de inteligencia, ambos cumplirían órdenes directas del cabecilla conocido como alias ‘Omar’, ‘Mauricio’ o ‘Casinga’, y estarían dedicados a apoyar actividades criminales relacionadas con extorsión, secuestro, tráfico de armamento, comercialización de pasta base de coca y homicidios selectivos.“Los operativos se realizaron tras varios meses de seguimiento, información suministrada por fuentes humanas y un despliegue estratégico que permitió ubicarlos sin afectar la seguridad ciudadana”, informó el coronel Ricardo Calderón, comandante del Gaula Militar Chicamocha.Las autoridades señalaron que los capturados aparentaban llevar una vida cotidiana para evadir la detección: ella se desempeñaba en labores de carpintería y él en oficios varios, lo que les permitía mantener un perfil bajo mientras, presuntamente, cumplían tareas de inteligencia delictiva y organización logística en Girón y Piedecuesta.La investigación indica que su papel dentro del ELN era clave para fortalecer la capacidad criminal y financiera del frente que delinque en el sur de Bolívar, especialmente mediante la búsqueda de armamento y la identificación de objetivos para acciones ilegales.Los dos detenidos quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación para avanzar con el proceso de judicialización por el delito de rebelión.
El secretario de Movilidad de Cali, Gustavo Orozco Lince, confirmó que el pico y placa vigente se mantendrá sin cambios durante diciembre, desmintiendo así la información que circulaba masivamente en redes sociales sobre una posible modificación para la temporada de Feria.De acuerdo con Orozco, las publicaciones que sugerían levantar la medida o alterar la rotación de placas eran falsas y estaban generando confusión entre los ciudadanos.¿Cambia el pico y placa en Cali para diciembre?“Ha estado circulando información falsa sobre supuestos cambios al pico y placa, incluso que se levantaría la rotación. El pico y placa se mantiene como está, en la rotación actual, hasta el 31 de diciembre”, aclaró el funcionario.El secretario también anunció que esta semana se dará a conocer cómo operará el pico y placa en 2026. Explicó que el nuevo esquema será similar al implementado durante 2025 y que las fechas y rotaciones serán publicadas para que los ciudadanos puedan revisarlas antes de su firma.“Estamos próximos a publicar el pico y placa para 2026, básicamente un esquema similar al del 2025. Esa publicación estará disponible esta semana para comentarios de los caleños y posteriormente será firmada”, señaló.La Alcaldía de Cali reiteró el llamado a la ciudadanía para que verifique cualquier información en los canales oficiales antes de compartirla, con el fin de evitar la difusión de contenidos falsos.
En una ofensiva coordinada que abarcó el Pacífico, el Caribe y el suroccidente del país, las Fuerzas Militares lograron afectar de manera contundente las economías ilícitas del narcotráfico, consideradas la principal fuente de financiación de los Grupos Armados Organizados. Así lo confirmó el almirante Francisco Cubides, comandante general de las FF. MM., al destacar que estos resultados son producto de “la inteligencia estratégica, la acción conjunta y la interoperabilidad que nos permiten debilitar sus capacidades y proteger a los colombianos”.La primera operación se desarrolló en zona rural de Tumaco, Nariño, donde unidades del Comando Contra Amenazas Transnacionales del Ejército localizaron y destruyeron un complejo ilegal utilizado para el procesamiento de clorhidrato de cocaína. Allí fueron halladas cerca de tres toneladas de droga, además de insumos sólidos y líquidos, maquinaria y elementos empleados para la producción de droga. Según el almirante Cubides, el complejo pertenecía a las disidencias de las Farc, estructura que viene siendo presionada por las tropas en este corredor estratégico del Pacífico.Al mismo tiempo, en el suroccidente del país, tropas de la Tercera División del Ejército interceptaron en Ginebra, Valle del Cauca, dos vehículos en los que tres sujetos transportaban más de media tonelada de marihuana. Los capturados fueron puestos a disposición de las autoridades competentes mientras continúan las investigaciones para establecer su rol dentro de las redes de tráfico en la región.Entre tanto, en el Caribe, una operación de interdicción marítima ejecutada por la Armada y la Fuerza Aeroespacial, con apoyo de agencias internacionales, permitió detener una lancha rápida que movilizaba más de 2,6 toneladas de cocaína. En la embarcación fueron capturados tres colombianos, dos venezolanos y un ciudadano jamaiquino, quienes pretendían transportar la droga hacia Centroamérica.El almirante Cubides resaltó que estos contundentes golpes se suman al esfuerzo sostenido de soldados, marinos y aviadores que, solo en lo corrido del año, han logrado la incautación de más de 622 toneladas de clorhidrato de cocaína. “Este esfuerzo representa vidas protegidas, recursos ilícitos arrebatados a los criminales y condiciones favorables para el control institucional del territorio”, señaló el comandante general.Finalmente, Cubides envió un mensaje de reconocimiento a las tropas desplegadas en todo el país: “Todo mi reconocimiento a quienes, con honor, disciplina y carácter, aportan día a día a la lucha contra los delitos transnacionales. Seguimos avanzando, fortaleciendo la acción conjunta y manteniendo la presión permanente sobre las estructuras criminales. Vamos por más”, concluyó.
El miedo a que sus cuatro hijos afronten el "trauma" de un arresto en Estados Unidos empujó a la colombiana Yarlidis Goez-Santos a autodeportarse esta semana del país, cansada de vivir bajo el temor de los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE)."No quiero que mis hijos sufran el trauma de que, al salir a la calle, agentes de ICE me detengan, nos esposen o nos saquen por la fuerza de la casa, no quiero que mis hijos vivan eso", expresó a EFE Goez-Santos horas antes de sumarse a los más de 1,6 millones de migrantes que se han autodeportado este año.Mientras salían los primeros rayos de sol en Tucson, en el fronterizo estado de Arizona, la familia se preparaba para dejar Estados Unidos, después de meses de incertidumbre y un constante miedo que comenzó en enero pasado, cuando ICE arrestó y deportó al esposo de la migrante mientras iba su trabajo."Ya lo estaban cazando, lo estaban esperando en la calle, de repente le cerraron el paso y se llevaron", recordó.Lo volvería a intentarLa familia llegó a Estados Unidos hace tres años tras escapar de la violencia, cruzar la frontera en El Paso, Texas, y solicitar asilo, pero las autoridades negaron el caso de la pareja, por lo que quedaron sin muchas opciones.El miedo se convirtió en terror cuando, meses atrás, agentes de ICE tocaron la puerta."No abrí, no les contesté nada, pero sabía que ya me estaban buscando", dijo.Desde entonces, la madre de 28 años vivió en constante miedo del arresto, dejó de ir a la calle, y solo salía en casos sumamente "necesarios", como llevar a sus hijos al doctor.Aún así, confiesa que, si regresara en el tiempo, volvería a intentar entrar a Estados Unidos, pese a los peligros que vivió la familia, que viajó, junto a la abuela, en el tren de 'La bestia' para cruzar México."Conocí personas muy buenas, que nos brindaron su ayuda, por eso estoy muy agradecida", dijo.El fin del sueñoPara la mujer, 'el sueño americano' ya no existe, especialmente bajo el presidente Donald Trump, cuyo Gobierno reportó a finales de octubre la expulsión de 527.000 migrantes desde el comienzo de la Administración en enero y la autodeportación de 1,6 millones."Realmente sí tengo miedo de regresar a Colombia, no sabemos cómo está la situación allá, no sabemos qué nos espera", añadió la madre mientras abrigaba a sus hijos.La familia utilizó la aplicación 'CBP Home' de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) para autodeportarse, contactar a ICE y hacer los trámites para entregarse."De Tucson nos dijeron que viajaremos a Luisiana, donde de ahí volaremos a Colombia", explicó.La migrante dijo que el Gobierno estadounidense prometió entregarle 1.000 dólares por salir del país, pero solo a ella.Aún no conoce cómo o cuándo le entregarán el dinero, pero asegura que, si lo recibe, buscará invertirlo en el bienestar de sus hijos, de los que dos son ciudadanos estadounidenses, y el más pequeño tiene ocho meses.La niña mayor, de 9 años, entre lágrimas dijo que ella quiere regresar a Colombia porque tiene mucho miedo de que la separen de su madre.Mientras esperaba para dejar su hogar en Estados Unidos, apretaba una muñeca en sus manos, y de su hombro colgaba una bolsa con sus recuerdos y muñecos de peluche."Tenía mucho miedo, después que deportaron a mi papá, no quería salir, me quiero ir para estar tranquila", dijo la pequeña.ICE les dijo que solo podían llevar una maleta de 40 libras (18 kilos) cada uno."Es difícil empacar una vida en una maleta, empacar los sueños", dijo la madre.En Arizona solo queda la abuela de los niños, Iveth Rubio, quien tiene pendiente su asilo."Todo va a estar bien", le decía Rubio a su nieta mayor mientras la abrazaba.Antes de dejar Estados Unidos, la colombiana envió un mensaje al presidente Trump: "Me gustaría decirle que recuerde que él también viene de una familia migrante y que no todos los migrantes somos malos".